En una laguna artificial en China se creó una planta para la extracción de carbón de una mina vecina. Foto: EFE
China busca liderar la lucha contra el cambio climático. Conocido como ‘la fábrica del mundo’, este país se ha destacado hasta el momento por su desarrollo industrial y su crecimiento poblacional, que lo han convertido en el mayor emisor de gases de efecto invernadero del planeta. Ahora, su idea es posicionarse como uno de los principales referentes en temas ambientales.
El pasado 22 de septiembre del 2020, el presidente chino, Xi Jinping, sorprendió durante su discurso en las Naciones Unidas al prometer que hasta el 2060 su país alcanzaría la neutralidad de carbono. Esto brinda esperanzas de cumplir las metas del Acuerdo de París, que busca evitar el aumento de 2°C en la temperatura mundial. Este anuncio coincide con la salida de Estados Unidos de este acuerdo, el cual se oficializará el miércoles próximo.
Según el presidente de China, se implementarán medidas para impulsar una “recuperación verde” ante la crisis causada por la pandemia. Rasa Zalakeviciute, docente investigadora de la carrera de Ingeniería Ambiental de la Universidad de las Américas, considera que si esta promesa se concreta, tendrá un impacto muy grande en el planeta.
Actualmente, el país asiático aporta con alrededor del 27% de las emisiones de gases de efecto invernadero. La cifra es mayor que la suma de los valores de Europa y Estados Unidos. Esta iniciativa lograría evitar el aumento de entre 0,2°C y 0,3°C grados en la temperatura global. El problema es que aún no se han dado detalles de cómo se logrará cumplir esa meta; para alcanzarla, es necesario reducir en un 90% los valores actuales.
La idea es llegar al pico de emisiones hasta el 2030 y después bajar los valores.
Zalakeviciute dice que el concepto de ‘neutralidad de carbono’ se refiere a que el total de emisiones producidas por el país no debe superar a la cantidad que pueden absorber los bosques u otros sumideros. Para la especialista, este plan es factible, debido a que China es líder en energías renovables.
Se estima que una de cada tres turbinas de viento en el mundo se encuentra en este país y lo mismo ocurre con los paneles solares. Según un reciente informe de The Energy Transitions Commission, será necesario que el gigante asiático duplique su inversión en energía solar y la triplique en el ámbito eólico.
René Parra, docente investigador del departamento de Ingeniería Ambiental de la Universidad San Francisco de Quito, considera que el anuncio es un paso positivo que se une al esfuerzo de otros países para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. Para esto, China deberá realizar “acciones de gran alcance”, que incluyan la aplicación de mecanismos de captura o compensación. Parra dice que la generación eléctrica en ese país depende en alto grado del uso de centrales de carbón.
Actualmente, por cada kWh de electricidad que se genera, se emiten 975 gramos de CO2. Este valor casi duplica el promedio mundial actual, el cual alcanza 515 gramos de CO2 por kWh. En Ecuador, explica el especialista, durante el año 2018 se emitieron en promedio 197,4 gramos de CO2 por cada kWh de electricidad.
La contribución ecuatoriana solo representa entre el 0,1% y 0,3% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero en el mundo.
Para Parra, se deberán realizar cambios importantes en la matriz de generación eléctrica que permitan alcanzar los 65 gramos de CO2 por cada kWh de electricidad generada. Esta es la emisión unitaria fijada como promedio mundial hacia el 2040, para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. Solo así se evitará el incremento de desastres naturales asociados al cambio climático.