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En medio de la lluvia, con ropa deportiva, Lili Boada y su esposo Guillermo Ortiz, de 60 y 63 años, caminan en medio de ramas de árboles, que han formado una especie de arco natural. Se adentran en un sector del Parque Metropolitano Guangüiltagua, en el Batán Alto, a donde se llega al subir desde el parqueadero uno.
La Unidad de Equitación y Remonta, además de policías con equipo motorizado y autos que se movilizan en zonas montañosas hacen el trabajo de precautelar la seguridad de los deportistas en los parque La Carolina y Metropolitano.
Estos autos y camionetas tienen llantas con labrado para transitar sobre roca o lodo. Trepan empinados muros de piedra o irregulares laderas de tierra del parque Metropolitano Guangüiltagua, la noche de cada jueves.
Parece una avispa. Tiene un zumbido leve que confunde. Sin embargo, en la altura casi ni se lo percibe. Así es el dron o nave no tripulada que forma parte del equipo de vigilancia de la Policía Metropolitana de Quito.
Un dron o nave no tripulada ayudará a realizar el monitoreo del parque Metropolitano. La nave realiza sobrevuelos en un área determinada y transmite imágenes en tiempo real. El dron también apoyará en labores de vigilancia y rescate en situaciones de emergencia.
Samuel, el perro labrador de la familia Aguinaga, fue el único que presenció el ataque a Dolores en el Parque Metropolitano. Permaneció inmóvil junto a su dueña hasta que un guardabosques trató de ayudar a la mujer.
La muerte repentina de Dolores Espinosa, de 60 años, con dos golpes en la cabeza y la cara, convocó a sus familiares y amigos.
Los futuros campeones del ciclismo en las categorías de élite acuden los martes, jueves, sábado y domingo al parque Metropolitano. Son unos 60 chicos, entre los 5 y los 14 años, que se ejercitan en ese escenario natural del norte de Quito.
El verdor de las hojas contrasta con el negro de los troncos quemados. Este es el paisaje que ahora acompaña a deportistas y visitantes del Parque Metropolitano Guangüiltagua, en el norte, a seis meses del voraz incendio que consumió 52 hectáreas.
De 45 minutos a una hora de entrenamiento es el tiempo que recomiendan los expertos del ciclismo a los aficionados.
Caminar por el Parque Metropolitano, ubicado en el cerro Guangüiltagua, al nororiente de Quito, es un viaje para los sentidos. A cada paso, el crujir de las hojas y las ramas se mezclan con el trinar de 24 especies de pájaros; el croar de la Rana marsupial (un sapo) o el escabullirse silencioso de la culebra boba, una especie inofensiva para las personas y que habita también en este pulmón capitalino de 557 hectáreas.
Hace una semana en algunos lugares del Parque Metropolitano el fuego todavía no se extinguía por completo y por esa razón se había cerrado el ingreso del público. Con María José y César Augusto, con quienes corro habitualmente por los caminos y senderos que tiene el parque, decidimos no cambiar la rutina pese a la restricción de ingreso. Corramos hasta que nos detengan, dijimos. Eso no ocurrió, nos fuimos por donde casi siempre vamos: por el sendero más oriental, el que queda más próximo a la avenida Simón Bolívar.
La permanencia de la pista de BMX en un extremo del Parque Metropolitano, junto al Redondel del Ciclista, está en riesgo.
Esta mañana se inauguró la primera etapa del parque Metrosur, en el sector de El Troje. En su totalidad el parque metropolitano tendrá una extensión de 750 hectáreas. La primera etapa mide 17,5 hectáreas. Para llegar allí se ingresa por la av. Simón Bolívar. Está previsto que se habilite otro ingreso por el sector del valle de Los Chillos.
Un día después del incendio en el Parque Metropolitano, aún salían pequeñas columnas de humo. Ayer, algunos troncos se quemaban cerca del ingreso al mirador uno, en el barrio Bellavista Alta. Al acercarse, la humareda enrojecía los ojos.
Miembros de la Policía Metropolitana de Quito observaron a dos personas lanzar bombas molotov contra los árboles, mientras sofocaban el incendio en el barrio Bellavista, vecino del parque Metropolitano Guangüiltagua. Ellos huyeron en una moto, reiteran los uniformados.
El humo producto del incendio que empezó en un flanco del Parque Metropolitano y se extendió hasta la parte alta del túnel Guayasamín asfixió a un sector del norte de Quito. Las columnas grises que se levantaban entre los árboles encendieron las alarmas. Los vecinos del barrio Bellavista, cercano al sitio del siniestro, salieron de sus casas. Los pedazos de madera quemada caían sobre los techos y se aspiraba aire contaminado.
Moradores de Bellavista fueron evacuados por el incendio que a esta hora se registra en el sur del Parque Metropolitano de Quito. El Cuerpo de Bomberos lo informó, en un comunicado emitido a las 18:45 de este miércoles. “Por seguridad se evacua a varias personas que residen por la zona a fin de evitar afecciones respiratorias”.
En el sector norte del Parque Metropolitano, a la altura de la avenida De Los Granados (norte de Quito), se registra un incendio forestal. Según el Cuerpo de Bomberos, la alerta se recibió cerca de las 13:30. La entidad movilizó a 25 efectivos y cuatro tanqueros al lugar. Asimismo se cuenta con la ayuda de un tanquero de la Emaap, de la comunidad y del servicio de Aeropolicial, que realiza descargas de agua sobre las llamas. Hasta las 15:00, el 80% del flagelo estaba controlado. Los trabajos restantes se realizaron de manera manual y con maquinaria. Se espera que se controle en el transcurso de la tarde. Los daños no han podido ser cuantificados, al igual que la razón del incendio. Habrá una inspección una vez apagado el incendio.
El próximo viernes 30 de marzo, el Estado ecuatoriano deberá pagar la primera cuota de USD 5 628 151 como indemnización a la familia Salvador Chiriboga.