La muerte repentina de Dolores Espinosa, de 60 años, con dos golpes en la cabeza y la cara, convocó a sus familiares y amigos.
Ayer, colocaron un altar de afiches, flores y velas, en el sitio donde fue hallada herida: en la cuneta de la calle principal del acceso al Parque Metropolitano, en el norte de Quito.
Su esposo, Jorge A., cree que se trató de un asesinato. Contó que la mañana del lunes pasado, ‘Lolita’, como la llamaba, ingresó al parque para alimentar a una jauría de perros sin hogar”. Lo hacía todos los días.
Cuando se dirigía al parqueadero se cruzó con un joven, quien la habría golpeado en la cabeza. “Le produjo un derrame cerebral”, dijo.
En la Administración del Metropolitano solo se informó que un guardaparque la encontró y le brindó primeros auxilios. Una ambulancia la trasladó a un hospital, en el que falleció.
Según el ECU 911, la emergencia se atendió tras recibir la alerta de una mujer accidentada. Ahora, el caso está en investigación y se analizarán los videos de las cámaras de vigilancia. Hay un detenido y un menor aislado bajo sospechas.