Un día después del incendio en el Parque Metropolitano, aún salían pequeñas columnas de humo. Ayer, algunos troncos se quemaban cerca del ingreso al mirador uno, en el barrio Bellavista Alta. Al acercarse, la humareda enrojecía los ojos.
Eran las 07:30, el suboficial de la Policía Metropolitana Willian Pérez llegó para relevar al personal que permaneció en la noche.
El primer reporte que recibió de sus compañeros era que la noche del miércoles el fuego se reactivó porque unos jóvenes que estaban en una motocicleta lanzaron bombas molotov (botella de vidrio encendida con combustible adentro) hacia los árboles. “Intentaron perseguirles en el carro, pero escaparon”.
[[OBJECT]]Lourdes Rodríguez, secretaria de Seguridad y Gobernabilidad del Municipio, dijo que nada está confirmado y que se realizan las investigaciones. En su opinión, es muy complicado que el incendio en el Parque Metropolitano haya sido por causas naturales o quemas de basura.
Con esto coincidió Henry Silva, capitán del Cuerpo de Bomberos, quien aseguró que estos incendios son provocados. Según el último reporte oficial, hasta ayer, el fuego había consumido 2238 hectáreas en Quito. Los incendios más fuertes se registraron en Puembo, Zámbiza, Lumbisí, Casitagua y Acatazo.
Freddy Yandún, director del COE, informó que entre las 11:00 y las 15:00 se inicia el mayor número de incendios forestales. “En ese lapso, la temperatura es mayor, los vientos son más fuertes y hay menor humedad”. Los bomberos han apagado 2 258 incendios forestales.
El 90% de siniestros ha sido provocado, Silva informó que a inicios de este año hicieron pruebas en potenciales lugares donde se puede iniciar un incendio. “Nosotros probamos que el vidrio de botellas, lupas y papel expuestos a los rayos del sol no iniciaron ningún fuego”.
Los esposos Gustavo Martínez y Amparo Córdova ya viven 10 años en el barrio Bellavista, en la calle Mariano Calvache. Estaban a una cuadra del siniestro. Para ellos, falta control en el ingreso a las instalaciones del parque. Según Martínez, entran grupos a cualquier hora a consumir licor y a prender fogatas. Ayer en la mañana, la caseta del guardaparque estaba vacía.
Córdova estaba en su domicilio cuando empezó el fuego. A las 16:00, las sirenas de los carros de los bomberos la alarmaron. Ella observó por su ventana una fuerte humareda. “Me asusté. Fue la primera vez que ocurría un incendio tan grande”. La terraza de su casa quedó cubierta de ceniza y pedazos de ramas.
Recuerda que escuchó que la Policía decía a los vecinos por altoparlante que cerraran puertas y ventanas y que quienes sufran de asma usaran mascarillas. Unos 750 efectivos, entre bomberos, policías y militares, están activados para acudir a los lugares donde se reportan incendios.
Ayer en la mañana, la calma retornó al barrio Bellavista. El vecino Marco Aguirre fue uno de los voluntarios que ayudó a combatir el fuego. Con ramas de los árboles de eucaliptos y ciprés apagó los focos pequeños. Él contó que mientras estaban en un sector, las llamas se iniciaban en otro. A las 17:00 tuvo que desalojar el parque porque el incendio se volvió incontrolable.
Dolores López, de 73 años, barría ayer la vereda de su casa que estaba cubierta de ceniza. Ella se resistió a ser evacuada. Su casa es la segunda más cercana al ingreso del parque. Su esposo, de 80 años, estaba adentro y no podía avisarle que las llamas se acercaban. La razón: él está convaleciente debido a un preinfarto. “La Policía quiso sacarme de mi casa, pero preferí quedarme”.
Técnicos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inhami) informaron que los fuertes vientos y las temperaturas altas continuarán hasta fines de este mes. Luego empezará la temporada de lluvia. El Municipio alista una campaña para reforestar las zonas devastadas, que albergaban flora nativa y una variedad de animales.