string(1) "5"
En los años en que empezaba a salir con amigos por las tardes o noches, muchas veces nos íbamos a conversar. Las charlas se las mantenía en cualquier sitio. Eran conversaciones de política. Largas discusiones en las que las ideas afloraban. El deporte era otro tema en el que el tono de las palabras cambiaba de color, como el de las camisetas de los equipos. Las opiniones sobre el enamoramiento y los desengaños ocupaban parte de la charla. Se aconsejaba al menesteroso de ayuda y fortaleza. La literatura era una materia apasionante. El realismo mágico de los autores latinoamericanos nos entusiasmaba. De la religión, ¡ni qué decir! Concluíamos nuestras “conversas” con chistes de curas, militares y gobernantes.
No suelo escribir a gente que no es amiga, menos aún a un personaje como usted, al que le llegan los adulos de su gente. Una carta como esta, le aseguro Presidente, si le enviara a Carondelet se quedaría en el escritorio de alguno de sus temerosos subalternos que en vez de informarle el contenido de estas letras, me harían llegar una esquela diciendo que “el señor Presidente conocerá de su comunicación”.
La gente afín a este gobierno ve la paja en ojo ajeno, y no la viga en el propio. Lleva años mangoneando las Funciones del Estado, pero la culpa de sus errores es de presidentes anteriores, o de la prensa independiente, o de los políticos, o de los organismos internacionales... o, simplemente, de la “larga noche neoliberal”. Son infalibles como el Papa cuando interviene “ex cathedra”. Dicen son de manos limpias (no se las han visto), y corazones ardientes (no se para qué).
Estoy de acuerdo que los hijos no responden por las acciones de sus padres. Los hijos tienen autonomía propia en su desarrollo y crecimiento como seres humanos. Por sus acciones se les conocerá. Cada hijo “escribe” su historia que en muchos casos supera lo realizado por sus padres, lo que está muy bien y así debe de ser. Toda persona, sin embargo, lleva los genes, positivos y negativos, de sus progenitores. Así, no porque el padre sea un gran novelista, el hijo tiene aptitud para el duro oficio de escribir. Ni por destacarse en ciencias exactas, el hijo es un estupendo matemático. No porque el padre transporte droga, al hijo le gustan los estupefacientes.
¡Sí que en toda la Argentina se escuchó el ruido generado por las cacerolas que millones de argentinos hicieron sonar el jueves pasado! La presidenta Kirchner y sus allegados no tuvieron más que oír, tal vez asustados, el reclamo de un pueblo cansado de sus prácticas antidemocráticas, parecidas a las aplicadas en Ecuador.
‘¿Quién fue el estúpido que dijo eso?", frase atribuida al economista Correa. No hace falta recordar la respuesta que un dirigente indígena, sin temor, le dio al Presidente. Esta misma oración habría que repetirla para recordar a aquel miembro del movimiento de gobierno que haciendo uso de una "inteligencia" escondida aseveró que la inseguridad es una percepción.
Se habla de amenazas proferidas por algún funcionario del Gobierno del Primer Ministro de Gran Bretaña en contra del Ecuador, como consecuencia del personaje que se asiló en nuestra Embajada en la ciudad de Londres. No creo que a David Cameron se le ocurra ordenar la irrupción violenta a la sede diplomática ecuatoriana. Esa actitud irreverente se da en sistemas totalitarios que no respetan los derechos de los ciudadanos.
El idioma español se caracteriza por su riqueza y un continuo aporte de palabras autóctonas de la América hispana. Por ejemplo, “yapa” término aceptado por la Academia de la Lengua, proviene del idioma de los primeros habitantes de la región andina. ¡Y qué decir de “arrarray”, “atatay” y “ananay”, expresiones indígenas incorporadas al español! Se impuso el español, lengua amenazada por cursilerías como hablar empleando el género femenino y masculino a la vez, o palabras en otros idiomas, que nada tienen que ver con nuestras raíces ¡Novelerías!, que de caer en esta corriente no hubiera escrito “novelerías”, sino “snobismos”, que se reflejan, por ejemplo, en la manera de designar al jefe de una compañía: antes se lo llamaba gerente general, hoy “CEO”, pero pronunciando en inglés “ci-i-ou”.
El Directorio del Banco Central expidió la Regulación el 29 de julio 27 de 2012, por la cual las divisas que lleguen al país a través de una institución financiera establecida en Ecuador, deberán ser acreditadas en las cuentas que los bancos privados mantienen en el Banco Central. Es decir, si usted recibe una transferencia del exterior, la institución financiera ecuatoriana que es la intermediaria en la operación de recepción de esos dólares, una vez que las tenga en su poder, las depositará en el Banco Central.
No, el Alcalde no tiene culpa alguna por los soles caniculares que caen sobre Quito.
Hace unos días el Presidente envió a la Asamblea el proyecto de Ley para la Defensa de los Derechos Laborales. Contiene cosas interesantes, como aquella por la cual se dispone que la jornada de trabajo de las madres, durante los nueve meses posteriores al parto, será de seis horas, exista o no guardería en el lugar en el que realizan sus labores. También es positiva la propuesta de derogatoria de un artículo del Código del Trabajo que ordena que los empleados domésticos tienen un día de descanso cada dos semanas de servicio.
Ese refrán según el cual ciertos seres humanos ven la paja en ojo ajeno, y no la viga en el propio, se podría aplicar al señor Presidente de la República.
Con frases cortantes y directas, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores (Foreing Office) de Inglaterra sentenció: “No habrá negociación con Argentina sobre las Malvinas”. A tan drástica decisión, agregó: “La soberanía de las islas no es una cuestión bilateral, ya que depende del derecho de autodeterminación de sus habitantes que son los que tienen la última palabra sobre su futuro”. Las Malvinas fueron ocupadas por los británicos en 1833. Al decir de Ezequiel Pereyra Zorraquín, “las Islas del Atlántico Sur fueron tomadas con la espada, no con el derecho”. Conozco que desde siempre han sido reclamadas por los argentinos. Su posición es buscar una negociación bilateral, cosa hasta ahora muy difícil de alcanzar.
Eso que el Presidente de la República declare, cada vez y cuando, el estado de excepción, sin observar los requisitos previstos en la Carta Magna, es inconstitucional, y un abuso de sus facultades. Además, a estas resoluciones presidenciales surgen cuestionamientos por el proceder del economista Correa, puesto que, como se apreciará más adelante, en ocasiones, supongo, firma sin revisar lo que algunos de sus asesores le ponen en su escritorio. ¡Qué peligro! Esta breve introducción es el antecedente del Decreto 1160 de abril 29 pasado, que tiene la firma autógrafa del Primer Mandatario. No es un documento con firmas electrónicas, como sucede con algunos de sus decretos.
A propósito del llamado para que los habitantes de Quito elijan un nombre para el nuevo aeropuerto, recordé algunos hechos que se daban en la década de los sesenta, cuando los viajeros tenían que trasladarse hacia el exterior. Uno no iba al aeropuerto sino al “campo de aviación”. Se empleaba esa expresión, toda vez que alrededor de la terminal aérea era un campo, libre y despejado, como muchas veces el cielo de la Capital. No era difícil que en ocasiones aparecieran vacas pastando en plena pista de aterrizaje.
Se prohibió la venta de bebidas alcohólicas los días domingos. Si alguien invita a su casa, debe adquirir las cervezas, vinos, rones, etc., cualquier otro día. Las farras de gente del gobierno se dan en cualquier momento. También se estableció un horario para que funcionen restaurantes, bares y discotecas. La venta de bebidas que contengan alcohol se limitó hasta cierta hora de la madrugada. Así, según los moralistas del gobierno, se evitan accidentes de tránsito y violencia en las calles y hogares. Estos horarios son observados por la mayoría de ecuatorianos, excepto, entre otros, por el ex gobernador de Guayas que, según parte policial, a él y a su acompañante, una bella funcionaria pública (en términos coloquiales, un cuerazo), a su vez subalterna del señor Cuero, se les debía vender trago a cualquier hora.
El legislador ecuatoriano no ha sabido estar a la altura de la época. No ha expedido leyes que regulen los nuevos tipos de contratos aparecidos en sociedades modernas. Un ejemplo de ello es la inexistencia de normas para el contrato de propiedad por tiempo compartido (time sharing). Tampoco ha previsto hechos como el cambio de sexo, o la posibilidad de que una persona, sin realizarse los tratamientos y operaciones de rigor, sea considerada en todas sus actividades como del sexo opuesto al que nació (no es posible cambiar en la cédula el nombre. Debe seguir siendo hombre o mujer, aun cuando no se identifique con el género con el que llegó al mundo).
En prácticamente todos los registros oficiales de febrero y marzo pasados, se publicaron decretos expedidos por el Presidente de la República, por medio de los cuales autoriza viajes al exterior para sus funcionarios... ¡ah!, también para él. La Constitución prevé como atribuciones y deberes del primer mandatario, entre otras, “definir y dirigir las políticas públicas de la Función Ejecutiva”. Es entonces cuando, uniendo lo dispuesto por la norma constitucional y los decretos firmados por el economista Correa, pienso que es fácil gobernar si las resoluciones se adoptan lejos del Ecuador.
Pelagato es palabra aceptada por la Academia Española de la Lengua. Su significado es “persona insignificante o mediocre, sin posición social o económica”. En la sabatina número 259, transmitida por la “prensa corrupta pública”, el Presidente, al tratar de la marcha indígena dijo que los medios privados le han de dar una cobertura impresionante “así sean cuatro pelagatos”. Empleó ese término para referirse a quienes no asisten a sus movilizaciones.
Correa pregona la soberanía de los pueblos. Las decisiones de su gobierno, por tal motivo, son independientes. Ningún extranjero puede influir en la política ni en las leyes o decretos que el gobierno expide. Por esa misma soberanía, y por cuanto el imperio estadounidense no puede inmiscuirse en la política interna de las naciones, llamó (pero sin mayor éxito) a los países latinoamericanos a no asistir a la Cumbre de las Américas a realizarse en Colombia, ya que por insinuación de Estados Unidos no se le invitó a Cuba, Isla en la que las libertades y democracia son un “ejemplo” para el mundo, ¿verdad?