La gente afín a este gobierno ve la paja en ojo ajeno, y no la viga en el propio. Lleva años mangoneando las Funciones del Estado, pero la culpa de sus errores es de presidentes anteriores, o de la prensa independiente, o de los políticos, o de los organismos internacionales… o, simplemente, de la “larga noche neoliberal”. Son infalibles como el Papa cuando interviene “ex cathedra”. Dicen son de manos limpias (no se las han visto), y corazones ardientes (no se para qué).
El tema Duzac es cosa de locos. Los gobernantes son los cuerdos, la demencia está en los ecuatorianos que no creen en los engaños expuestos los sábados. La ley, imaginé, era conocida por todos, pero ni el Presidente, ni su primo, ni el cuñado del primo la leen cuando se trata de ayudar a “panas”, en este caso a un timador de ardientes manos y uñas largas.
Pensé que los funcionarios públicos sabían de la existencia de dos figuras previstas en la ley: los créditos vinculados y las garantías adecuadas. Los créditos vinculados, prohibidos por ley, consisten en préstamos otorgados a accionistas de una institución financiera, o a parientes de los administradores, o a aquellos que se presume tienen algún tipo de vinculación porque obtienen préstamos con ventajas que el común de los clientes no las tiene. A pesar de la prohibición a este tipo de operaciones, empleados del Ejecutivo presionan la concesión de un préstamo a un ilustre desconocido y, además, “chiro”.
En el caso del préstamo otorgado por Cofiec, esta institución dio un crédito a un fulano sin ingresos ni capacidad de pago, es decir, el típico crédito vinculado por presunción (¡prohibido!).
Pero si se les “pasó” lo de la prohibición de otorgar préstamos vinculados (castigado con cárcel), es aberrante conocer que un crédito de la magnitud del aprobado, no tenga lo que la ley llama garantía adecuada, es decir, algún instrumento o bien en que “caer” en caso de que el deudor no lo honre. La supuesta garantía que recibió el Banco fue emitida por una persona relacionada a la propiedad de Cofiec, puesto que el mayor accionista de Cofiec es la difunta AGD, también propietaria del paquete accionario de Seguros Rocafuerte, empresa que avaló los USD 800 mil al argentino prófugo, quien no dio una contra garantía a la compañía aseguradora. ¿El Estado asumirá esta deuda?
Un pagaré a la orden suscrito por el pana del cuñado del primo del Presidente es todo lo que tiene Cofiec, que no es garantía. Para esta clase de deudor, el pagaré no sirve para cobrar los dólares entregados a un impresentable, con amigos influyentes en el gobierno. Pregunto, ¿quiénes son los beneficiarios de los 800 mil dólares?
Ecuador hoy está mayoritariamente poblado de ciegos, en donde el tuerto es rey.