El sueño del brasileño de ver a su selección en la final del Mundial en el mítico estadio Maracaná se esfuma rápidamente al sacar cuentas: la entrada más barata cuesta medio salario mínimo, evidencia para muchos de la 'elitización' que trae el torneo al país. Más de un millón de las 3,72 millones de entradas para la Copa del Mundo comenzaron a ser vendidas el pasado martes a través del portal de la FIFA. Esta es la primera de tres fases de venta y se extenderá hasta el 10 de octubre, cuando se adjudicarán los boletos. Los precios de las entradas se dividen en categorías: de la 1 -la más cara- a la 3 -la más barata- para extranjeros que pagan en dólares, e igual de la 1 a la 3 para brasileños, más una cuarta creada con precios más económicos sólo para locales, todas ellas negociadas en reales. El boleto más barato para un extranjero es de USD 90, para un partido de fase de grupos, y el más caro, la final en Rio, por USD 990 en la categoría 1. Para los brasileños, las mismas entradas cos
Algunas de las barras bravas de Brasil se pusieron hoy en pie de guerra con la sugerencia de que deberían cambiar su conducta en los estadios, acabando con la samba, las banderas e incluso obligándoles a tener puesta la camisa todo el tiempo.
Lionel Messi pasará mañana horas al sol en una playa de Ibiza junto a su esposa Antonella y su hijo Thiago. Un muy necesario descanso para el mejor futbolista del mundo, que si 8 760 horas más tarde repitiera el mismo ritual, estaría certificando probablemente un fracaso.
Largos viajes, diferentes zonas climáticas, calor, humedad, pero también frío y un anfitrión renacido: Brasil y la Copa Confederaciones anticiparon un Mundial que será complicado para las selecciones europeas de fútbol.
España y Brasil disputan este domingo en Rio la final de la Copa Confederaciones en el legendario estadio Maracaná, en dirección al cual comenzó una protesta que muchos temen acabe en enfrentamientos con la policía.
La edición más "política" de la historia de la Copa Confederaciones terminará este domingo con dos partidos simultáneos en el mítico Maracaná, ambos con desenlace imprevisible. Dentro del Maracaná, Brasil apostará al peso de sus cinco Mundiales de fútbol y a una hinchada de casi 80 000 personas para derrotar en la final a España, campeona mundial y gran favorita. Fuera del estadio, hay temor a violencia ante las multitudinarias protestas programadas por grupos antiMundial. "No sé si Brasil será campeón de la Copa Confederaciones, pero puedo anticipar que la Copa de las Manifestaciones logrará una victoria por goleada", prometió el líder estudiantil Tadeu Lemos. Unos 6.000 efectivos policiales cerrarán el acceso al estadio de cualquier persona que no tenga una entrada para la final, que se jugará a partir de las 19:00 hora local (17:00 de Ecuador). Los habitantes de edificios vecinos al Maracaná sólo podrán llegar a sus casas si presentan un pase especial, suministrado por las autoridad
El 10-0 con el que España despachó a Tahití entra en lo anecdótico, pues era un resultado hasta obvio. Sin embargo, los derrotados se fueron con una suerte de triunfo moral: el masivo afecto y simpatía del público brasileño que asistió al Maracaná.
La selección española buscará mañana en el estadio Maracaná una goleada histórica ante Tahití en la segunda jornada de la Copa Confederaciones, para establecer nuevos registros, con triunfos por seis tantos de Brasil como mayor referencia del torneo y un 13-0 en la historia de la Roja.
Las banderas de Italia y de México coinciden en colores y disposición. Son tres franjas verticales en verde, blanco y rojo. En Maracaná, esto se prestó para la confusión en las gradas y no ayudó a distinguir a los hinchas de uno y otro equipo, que el domingo se enfrentaron por la Copa Confederaciones en Brasil.
Sesenta y tres años después de su momento de mayor lustre, el Mundial de 1950, el estadio de Maracaná vuelve a destacarse como un monumento del fútbol mundial.
El empate 2-2 con Inglaterra en el amistoso que reinauguró el domingo el mítico estadio Maracaná dejó más dudas que certezas para el seleccionador brasileño Luiz Felipe Scolari, a menos de dos semanas del debut de la "verdeamarela" en la Copa Confederaciones.
Centenares de obreros pasarán la noche trabajando en el interior y las inmediaciones del estadio Maracaná, en Río de Janeiro, para que quede listo para el partido amistoso de mañana entre Brasil e Inglaterra, dijo hoy el director de operaciones del Comité Organizador del Mundial, Ricardo Trade.
El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, desembarcará el lunes en Brasil para iniciar una gira de inspección a las obras de estadios todavía no terminados y que serán utilizados en el Mundial de 2014 y en la Copa Confederaciones, que se jugará del 15 al 30 de junio en seis ciudades brasileñas.
El mediocampista del Liverpool y capitán de la selección inglesa de fútbol Steven Gerrard se perderá el resto de la temporada porque deberá someterse a una operación del hombro izquierdo, según comunicó hoy el equipo.
Tras dos años y medio de reforma, el mítico estadio Maracaná de Rió de Janeiro fue reabierto la noche de este sábado para un partido de exhibición que sirvió como test para la Copa Confederaciones de junio y el Mundial Brasil-2014. El renovado escenario acogió un juego entre los "amigos" de los exmundialistas Ronaldo y Bebeto, miembros del comité organizador de la Copa del Mundo, ante unos 25 000 espectadores, el 30% de su capacidad. La presidenta Dilma Rousseff y el exmandatario Luiz Inacio Lula da Silva estuvieron entre los invitados junto a otras autoridades. El Maracaná reabrió sus puertas después de ser sometido a una profunda renovación que alteró el aspecto de uno de los templos del fútbol, célebre por la final de la Copa del Mundo de 1950. De ese año data el famoso ‘maracanazo’, como pasó a ser recordada la victoria de Uruguay sobre Brasil ante unos 200 000 espectadores. El acto de reapertura estuvo precedido por espectáculos musicales de cantantes brasileños. Las graderías fue
El gobernador del estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral, defendió este viernes la privatización del mítico Maracaná, sede de la final del Mundial-2014 y cuya administración se la disputan dos consorcios privados, tras asegurar que "un estadio no es cosa de gobierno”.
El Tribunal de Justicia del estado brasileño de Río de Janeiro dejó hoy sin efecto una decisión que suspendía por tiempo indeterminado la licitación para conceder a una empresa privada el derecho a administrar el legendario estadio Maracaná, informaron hoy fuentes oficiales.
Las obras del estadio Maracaná, que albergará la final del Mundial 2014, se encuentran en un 95%, informó hoy la prensa brasileña.
La selección de fútbol de Brasil enfrentará el 2 de junio a su similar de Inglaterra en un partido amistoso en el mítico estadio Maracaná de Rio de Janeiro, que será reinaugurado en esa fecha después de una profunda reforma y a pocos días del inicio de la Copa Confederaciones 2013.
El conductor del camión con el que la semana pasada colisionó el vehículo del exfubolista Alcides Ghiggia, autor del gol de la victoria de Uruguay sobre Brasil en el Maracanazo de 1950, fue enviado a prisión mientras es procesado por su supuesta responsabilidad en el accidente.