La Oxfam advierte que la cifra real de la huella de carbono de los milmillonarios puede ser incluso más alta.
En muros, paredes, tumbados y a veces hasta en el piso está la tierra en las construcciones contemporáneas.
El estadounidense Rob Greenfield viaja mucho pidiendo aventones. A menudo lo hace, ya que no posee un automóvil. Es una de sus formas de reducir su impacto ambiental. La otra es más extrema: durante un año no ha comido nada que le haya costado dinero.
Comprometido con reducir su impacto ambiental, Rob Greenfield ha vivido durante un año sin comer nada que le haya costado dinero. El estadounidense se alimenta solo de lo que crece en su jardín, en los jardines vecinos, de lo que pesca o lo que encuentra muerto en la carretera. Video y Foto: AFP
En un momento en que viajar en avión empieza a generar culpabilidad, consumidores y empresas buscan formas de limpiar su conciencia y reducir su huella de carbono, una iniciativa cuya eficacia genera debate.
Lograr una dieta nutritiva con las calorías adecuadas en los países en desarrollo requerirá un aumento sustancial de las emisiones de gases de efecto invernadero y el uso del agua, informaron científicos el lunes 17 de septiembre del 2019, que pidieron a los países más ricos la adopción de dietas con preponderancia de vegetales.
El Aeropuerto Mariscal Sucre de Quito se convirtió en el primer aeropuerto internacional de Latinoamérica en lograr la neutralidad de su huella de carbono. Por ello recibió la certificación internacional otorgada por el programa de Acreditación de Huella de Carbono del Consejo Internacional de Aeropuertos.
Es una carne que ha obtenido la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y su impacto en el medio ambiente es mínimo. Video: DPA / ZoominTV
Las imperfecciones naturales de las frutas y verduras, debido a la desinformación y el prejuicio de la población, son sometidas a un juicio estético que repercute en el desperdicio y la pérdida de alimentos a nivel mundial, causando brutales daños medioambientales.
Identificar las actividades que se realiza en la vida cotidiana y conocer cuál es el impacto que cada una de ellas tiene en el ambiente es posible a través de una aplicación móvil.
Mejorar su sistema de transportación, el tratamiento de los residuos y optimizar el consumo desde los hogares. Estas son algunas bases del plan para reducir la huella de carbono y la huella hídrica de Guayaquil.
5 300 toneladas de gases contaminantes se generan al año en el Aeropuerto Mariscal Sucre. En las operaciones aéreas, casi todo contamina: los motores de los aviones, los autos que trasladan las maletas, las luces de la pista, los desechos… En América del Sur, el aeropuerto de Quito es el único (además del ecológico de Galápagos) que ha medido ese tipo de emisiones. El conocer su huella de carbono le hizo acreedor, a inicios de septiembre, a una certificación por parte del Consejo Internacional de Aeropuertos, ACI , al que pertenecen más de 1 861 miembros, en 177 países.
El reciente informe Planeta Vivo de la WWF revela que el descenso de la biodiversidad y el aumento del impacto de la actividad humana en los recursos naturales.
Cada ciudadano aporta con tres toneladas de carbono en el año. Los 5,1 millones de toneladas de gases que arroja la ciudad, cada año, y que colaboran con el efecto invernadero, representan el 20% del cálculo nacional. En el país se emana un estimado de 40 millones de toneladas, cada año.
Quito emite cada año 5,1 millones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. En esta cantidad se contemplan todas las emisiones que son generadas por el transporte, la industria, los residuos sólidos y las actividades comerciales y domésticas, cada año.