Los casos de robos a personas bajo la modalidad de aturdimiento por sustancias o 'dulces sueños' se incrementaron en Quito. Según datos del Departamento de Análisis de Información del Delito del Distrito Metropolitano, desde el 1 de enero hasta el 25 de julio de este año se reportaron 211 casos, mientras que en el mismo período del año pasado fueron 201.
Tenía el rostro cubierto de sangre cuando llegó a su casa, ubicada en el norte de Quito, la madrugada del 24 de diciembre del 2015, hace un mes. Lo único que recuerda Andrés, de 25 años, fue que le dieron un vaso de cerveza en el bar al que había ido con sus compañeros del trabajo y perdió la voluntad de hacer las cosas por sí mismo.
La búsqueda de Juana V. y de su hija Briana, de 16 meses de edad, finalizó la noche del viernes 23 de octubre del 2015, cuando fueron encontradas en una carretera que une al cantón Jujan con Guayaquil. Según la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros, (Dinased), la joven caminaba desorientada por el lugar con su hija en brazos. Usaban la misma vestimenta con la que fueron vistas por última vez en el Puerto Principal.
Tres hombres que supuestamente pertenecen a una banda que se dedicaba a robar bajo la modalidad del paquetazo (engañar a las víctimas y cambiar dinero real por billetes falsos) fueron detenidos a las 10:00 del 26 de mayo del 2015, en el sur de Quito.
Dos personas reportadas como desaparecidas fueron víctimas de sustancias estupefacientes. Así lo informó la Asociación de Amigos y Familiares de Personas Desaparecidas (Asfadec) luego de que ellas fueron localizadas por la Policía Nacional.
La foto de Bryan G. se viralizó en redes sociales. El joven de 18 años fue reportado como desaparecido en Sangolquí, al suroriente de Quito, luego de que no volviera a casa tras salir de la Escuela Politécnica del Ejército (Espe), cerca de las 13:00 del último martes 28 de abril.
Los anuncios se difunden por Internet. Sustancias que son utilizadas por bandas delictivas para adormecer a las personas y cometer delitos se promocionan libremente. “Vendo escopolamina o burundanga por libras...”, dice uno de los mensajes a través de la red.
Hay preocupación tras la muerte de un joven que fue drogado con escopolamina en La Mariscal la semana pasada. Agentes de la Policía aseguran que un grupo delictivo se está aprovechando del ajetreo por las fiestas navideñas para sedar a la gente y robarla.
La mañana de hoy, viernes 19 de diciembre, la Policía reportó la muerte de un joven en el sector de La Mariscal, zona de diversión de Quito. Según las primeras indagaciones, la víctima, de entre 25 y 30 años, fue drogada con escopolamina.
El día sábado 4 de octubre tenía planeado almorzar con mi esposa un cebiche. Aprovechando la ausencia del cordonazo y el buen clima del fin de semana, decidí caminar hasta su oficina donde ella trabaja. Por seguridad ella me espera dentro de su oficina hasta que yo llegue, ya que los quiteños tenemos la costumbre de vivir aterrorizados con los asaltos. Cerca de su oficina, se me acercaron dos hombres, lo demás no recuerdo.
Las cinco mujeres que ingresaron a la casa de Margarita B. parecían confiables. Era la madrugada del 12 de septiembre. Fernando, el hijo mayor, y un amigo las conocieron en una discoteca. Luego las llevaron a su domicilio, cerca a la calle Maldonado, en el Suburbio de Guayaquil.
Los ataques con escopolamina son más frecuentes en las noches y madrugadas.
Esta mañana, la Policía reportó la muerte de Juan R. por una supuesta sobredosis de escopolamina. El joven, de 29 años, salió la noche del jueves junto con un amigo a un bar de La Mariscal. Según datos preliminares, en el centro nocturno, los jóvenes conocieron a un desconocido, con quien aparentemente ingirieron licor. Según los primeros informes, pasada la medianoche, los tres se retiraron del lugar y fueron a la vivienda de Carlos P., amigo de Juan R. Los primeros inicios advierten que en ese lugar los jóvenes bebieron. Aproximadamente a la 14:00 de ayer, Carlos P. se despertó y encontró a su amigo tendido en la cama sin signos vitales. El desconocido desapareció del domicilio. También se conoció que de la vivienda se robaron dos celulares, una computadora portátil y dinero en efectivo. En este momento, familiares del joven se encuentran en la morgue realizando los trámites para retirar el cuerpo.
El resultado de droga con escopolamina resultó positivo. David M. falleció tras ser quemado a cuatro metros del retén policial de Guápulo, el pasado 24 de junio.
Las formas para narcotizar a una persona con escopolamina se han diversificado en el último año, según la Policía.