La erosión regresiva del río Coca, en la provincia de Napo, ha tomado un rumbo diferente. En lugar de que este fenómeno avance aguas arriba -en dirección a las obras de captación de la Hidroeléctrica Coca Codo Sinclair- este se ha dirigido hacia la vía E45, hacia la margen izquierda del afluente.
El avance del proceso de erosión regresiva, que se presenta en el río Coca, puede tener un giro al alcanzar la confluencia con el río Malo. Al llegar a la altura de este afluente, que está a dos kilómetros del punto actual, este fenómeno se puede acelerar.
Petroecuador construirá de manera preventiva dos variantes adicionales en la tubería del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) para proteger esta infraestructura de la erosión del río Coca.
La recomendación realizada por el Bureau of Reclamation de Estados Unidos, al Gobierno ecuatoriano de reubicar las obras aledañas al río Coca, ha sido acogida por la Corporación Nacional Eléctrica del Ecuador (Celec).
Para detener la velocidad y fuerza erosiva del río Coca se construyen diques en el lugar. José Morocho, fiscalizador de la obra explica el procedimiento.
El pasado jueves 22 de octubre de 2020 se registró el colapso total del puente sobre el río Montana, debido a la erosión regresiva del Río Coca.
El avance de la erosión regresiva del Río Coca, en la provincia de Napo, amenaza a las instalaciones de la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair (CCS).
La Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) informó este viernes, 24 de julio del 2020, que iniciará un segundo frente de trabajos en la cuenca del río Coca, con el fin de proteger las obras de infraestructura estratégica que se encuentran próximos a este afluente, que atraviesa por un proceso de erosión regresiva.
Para la construcción del muro en el río Coca, Amazonía de Ecuador, obra considerada inmediata se emplearán rocas que tienen 1,5 metros de diámetro y más de una tonelada de peso. Está previsto que estas obras concluyan a mediados de agosto del 2020, si las condiciones son favorables.
Este viernes 17 de julio del 2020 está previsto que se inicie la construcción de los muros con material rocoso para reducir la velocidad de la erosión que afecta al río Coca, informó la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec).
Un deslizamiento de casi 800 metros cúbicos de piedras y tierra produjeron un represamiento en la parte alta del río Coca, en el cantón El Chaco, provincia del Napo este 15 de julio del 2020. Ricardo Ramírez, alcalde de Francisco de Orellana, pidió a los moradores de las zonas pobladas cercanas a este río que estén preparados para una posible evacuación.
Los habitantes de los barrios de San Luis y Carlos, que se encuentran cerca del río Coca, en el cantón El Chaco, provincia de Napo, están alertas al proceso de socavamiento de este afluente que avanza de manera acelerada aguas hacia arriba, con dirección a parte de sus viviendas y terrenos.
Dentro del mapa de riesgos elaborado por la erosión regresiva del río Coca están las eventuales afectaciones que pueden producir los sedimentos del proceso erosivo al túnel de descarga y casa de máquinas de la central hidroeléctrica Coca-Codo Sinclair, ubicados aguas abajo.
El Gobierno realizará dos acciones inmediatas para mitigar el proceso de erosión regresiva que se presenta desde febrero pasado en el río Coca, en el límite entre las provincias del Napo y Sucumbíos. El anuncio lo hizo este 8 de julio del 2020 René Ortiz, ministro de Energía y Recursos Naturales no Renovables.
Hace 35 años, cuando la actual Central Hidroeléctrica Coca-Codo Sinclair (CCS) se hallaba aún en etapa de estudios, un informe técnico advirtió ya la amenaza que representaba la cascada San Rafael para el desarrollo de una obra sobre el cauce del río Coca.
Tres años y siete meses después de que la Central Hidroeléctrica Coca-Codo Sinclair (CCS), la más grande del país, entrara en operación, esta obra tiene aún tres asuntos pendientes. En esta planta no se concluye aún con la reparación de fisuras identificadas en los distribuidores y tampoco se ha realizado el proceso de entrega formal de la obra.
Los eventos naturales que han afectado a la cascada San Rafael y a la tubería del oleoducto en la Amazonía han llamado la atención de las autoridades por los posibles riesgos que pudieran afectar a la hidroeléctrica más grande del Ecuador, la central Coca Codo Sinclair. Los expertos recomiendan analizar los procesos de erosión en esa zona del río Coca.
Un grupo de especialistas nacionales de alto nivel realiza estudios sobre el impacto del socavamiento en la cuenca del río Coca en la central Coca Codo Sinclair. Este equipo fue conformado por la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), informó esta entidad hoy, jueves 23 de abril del 2020.
La principal central hidroeléctrica del país, Coca Codo Sinclair, ha tenido una operación inusual, en los últimos días. El 15 de julio del 2019 incluso estuvo fuera de operación, según el Operador Nacional de Energía (Cenace).
La Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), las hidroeléctricas Sopladora y Coca Codo Sinclair, el Banco del Pacífico, la Refinería de Esmeraldas, y 20 empresas distribuidoras eléctricas son los primeros activos que el Estado pretende concesionar.