La Celec inició estudios para reubicar obras de captación del Coca Codo Sinclair

Erosión en la zona llamada Ventana 2 del río Coca. Foto: cortesía Celec.

Erosión en la zona llamada Ventana 2 del río Coca. Foto: cortesía Celec.

Una vista aérea de la represa de la central Coca Codo Sinclair. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO

La recomendación realizada por el Bureau of Reclamation de Estados Unidos, al Gobierno ecuatoriano de reubicar las obras aledañas al río Coca, ha sido acogida por la Corporación Nacional Eléctrica del Ecuador (Celec).

Esta entidad norteamericana estatal, con experiencia en el diseño y construcción de presas y obras hidráulicas, mencionó en octubre del 2020 en un informe que las obras realizadas por la Celec para mitigar la erosión regresiva que se presenta en este afluente tienen un “alto riesgo de falla”. Por esto, se recomendó reubicar las obras aledañas al río.

La Celec ha señalado que estos criterios del Bureau of Reclamation de Estados Unidos fueron hechos con base en información no actualizada.

Alberto Zambrano, director de la Comisión Ejecutora río Coca, que es parte de la Celec, expresó que se ha remitido nueva documentación a la firma estatal estadounidense. Tras esto, se espera que se emitan nuevos criterios.

Además, Zambrano añadió que se han acogido las sugerencias de esta entidad. Por esta razón, se han reunido con técnicos de la firma norteamericana para elaborar unos diseños a nivel de perfil (propuesta) de la reubicación de la central de captación para estar preparados ante cualquier evento que se pueda presentar en el futuro.

La meta es alcanzar a diseñar hasta unos estudios de prefactibilidad para que luego estos puedan ser desarrollados por las autoridades del próximo Gobierno.

En este se plantea que las obras de captación de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair (CCS), la más grande del país, sean reubicadas aguas hacia arriba del sitio actual. Esto, debido a que estas instalaciones podrían estar expuestas a un riesgo ante el posible avance de la erosión del río Coca.

Actualmente, este fenómeno, que ha causado ya afectaciones en infraestructura petrolera y vial, está a 10,5 kilómetros de distancia de las obras de captación de CCS. Estas incluyen desarenadores, compuertas, una presa de derivación de 20 metros de altura y una cámara de entrada hacia el túnel que transporta el agua hacia un embalse de captación y luego a la casa de máquinas de esta planta hidroeléctrica.

Para el Bureau of Reclamation de Estados Unidos la reubicación de estas obras “es potencialmente menos costosa y presenta un riesgo menor que las medidas de estabilización propuestas en este tramo”.

Además, el informe señala que el túnel de desvío –que transporta el agua a un embalse que se conecta con la casa de máquinas- se debería extender para llegar a la nueva ubicación río arriba de las obras de captación.

La posible reubicación de esta infraestructura demandaría también que se construyan dos tomas, para captar el agua, porque en la zona referida el río Coca se divide en dos, Quijos y Salado.

Ricardo Buitrón, ingeniero hidráulico, mencionó que se conoce que aguas hacia arriba, entre 8 y 10 kilómetros, de la zona actual donde están las obras de captación, existe un represamiento que tiene presencia de material rocoso. Esto hace que este punto tenga un menor riesgo de afectación a causa del avance de la erosión.

Por esto, Buitrón expresó que se debería considerar este punto para una posible reubicación de estas obras.

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