Los churros diversifican su sabor

Un alimento para experimentar y jugar en la cocina. La innovación se da en el sabor, concepto, color y masa de los churros. Foto: Patricio Terán/ Narices.

Un alimento para experimentar y jugar en la cocina. La innovación se da en el sabor, concepto, color y masa de los churros. Foto: Patricio Terán/ Narices.

Con su forma alargada y de silueta estrellada, los churros conquistaron el paladar de los amantes del dulce. Vienen a la mente los churros tradicionales con manjar o chocolate, pero ahora el postre también introduce innovaciones de concepto al convertirse en tapas saladas o churros infusión e incluso cambian su tonalidad con harinas de sabores.

El local Enchurrados, en la plaza De las Américas, abrió en diciembre del 2015 introduciendo en Quito los churros salados. Michael Hoff, socio del restaurante, cuenta que vieron a la masa de churros como un lienzo en blanco: “El churro básicamente es una masa y va con todo, se nos ocurrió que podía ir con algo salado”.

Así nacieron las tapas de churros que ofertan en estilo de picadita, en donde se mezclan los tres sabores base: churros de pizza, de nachos y de jamón serrano. Para lograr este platillo, la masa mantiene su contextura estrellada pero se forma su base en espiral para soportar el resto de ingredientes. La combinación de los elementos salados brinda una vida nueva a los churros, creando sabores que permiten más juegos del paladar.

No todo está en la forma, también existen cambios internos en la masa de los churros que han penetrado en la receta tradicional. La chef pastelera y profesora del Culinary Arts School, María Susana Lucas, cuenta que el churro resurgió porque se están utilizando harinas enriquecidas para que sea un alimento nutritivo. En este sentido, la chef sugiere combinar harina de trigo con harina de amaranto o de avena para tener postres más saludables.

Existen también opciones que juegan con la masa usando hierbas. Una infusión de hoja de higo puede reemplazar el agua con el que se mezcla la harina del churro. El relleno de puré de dulce de higos con caramelo, resalta el aroma de la masa. A una infusión de hoja de amaranto -propone Lucas- se le puede añadir ishpingo, clavo de olor, pimienta dulce y las especias de la colada morada para obtener un churro con ese saborcillo a Día de Difuntos.

Las infusiones de hierbaluisa se pueden combinar con churros de chocolate, estos armonizan con ganache de maracuyá como relleno. “Las hierbas dulces son sabores muy sutiles que hay que respetar”, dice Lucas. Por ello, se las usa como base pero no como concentrado principal.

Con el dominio de las imágenes de comida, el color también afecta al hablarse de churros. En Enchurrados proponen un churro bar que permite al cliente escoger los ‘toppings’ que desee, añadiendo textura y color al postre.

Con el color de la masa también se puede experimentar. Una de las recetas más sencillas, según Lucas, son los churros de chocolate. Para ello, se añade cocoa en la harina. Pero existen opciones más arriesgadas como el churro de té verde. Para realizarlo se coloca la harina del té o matcha con la harina de trigo.

En el resultado final los churros toman una provocativa coloración verde. Así se prueba que con este conocido postre aún quedan recetas por descubrir.

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