Guerra avisada no mata gente. Una crisis diplomática se avecina para el Ecuador y no debería sorprendernos. El huésped ilustre del gobierno de la Revolución Ciudadana en la embajada en Londres está a punto de lanzar su “Sorpresa de Octubre” en contra de la campaña de Hillary Clinton y esta ciberguerra bastante anunciada desde nuestra embajada va a poner al gobierno estadounidense en alerta con respecto no sólo a Assange –que sabe perfectamente en lo que se mete- sino al estado ecuatoriano que pagará las consecuencias.
En EE.UU., Julian se hizo responsable por filtraciones a la Campaña Nacional Demócrata, de su intención de hacer pedazos las opciones de la sra. Clinton. Se paseó por medios liberales, se entrevistó con el comediante Bill Maher y aunque él le advirtió que su juego estaba ayudando al peor candidato de la derecha que se pueda imaginar, nada convenció a Assange de calmarse. La amenaza de Trump es visible para las personas conscientes y mediamente razonables en EE.UU., Assange perdió adeptos en filas liberales. Ahora optó por Fox News, siempre dispuesta a difundir cualquier conspiración medianamente creíble contra los demócratas, especialmente contra Clinton. Assange cruzó una línea al ponerse al servicio de Fox y la candidatura de Trump y no escatimó esfuerzos por defender al gobierno ruso y su posible alianza en la componenda para evitar el triunfo demócrata.
Entonces seamos claros: a menos que el gobierno ecuatoriano esté insertándose a propósito en este ajedrez mundial que ha enardecido el conflicto entre Rusia y EE.UU. y amenaza con distorsionar seriamente las elecciones en EE.UU., dejar que Assange siga con su plan va a hundir la política exterior del Ecuador no sólo hasta el final de este gobierno, sino en los años venideros. Es –literalmente- un suicidio diplomático. ¿Cómo va a justificar el Ecuador que una sola persona pudo ser capaz de insertarlo en una guerra diplomática sin fin con el país más poderoso del planeta? Y aún si gana la oposición ¿dónde queda el patriotismo y la defensa de la soberanía de que tanto se precia el gobierno si una sola persona puede distorsionar así los intereses nacionales? Porque estos intereses –creemos- son básicamente el bienestar y el desarrollo de la población en general y para ello, se necesita comercio, inversión, cooperación. Muy difícil que esto se logre ayudando a distorsionar elecciones en el país en mayor capacidad de comprarnos. Porque dejemos de ser ingenuos, Clinton va a ganar las elecciones. Ya tiene 272 votos seguros del colegio electoral y eso no cambiará incluso si Trump ganara en todos los estados aún en disputa, incluyendo Florida. Un ataque externo ayudado por Rusia –como el que planea Assange- sólo la ayudará. ¿A quién se le ocurre pensar que el Ecuador no pasará a ser un paria en los círculos diplomáticos estadounidenses y de sus aliados si esto pasa? Es sentido común.