La cita presidencial arrojó la firma de un pacto. El compromiso debe pasar de las palabras a acciones preventivas.
El ‘Pacto’ busca implementar medidas para proteger los recursos naturales de la zona, considerada la más biodiversa del mundo.
En la cita estuvieron ausentes representantes de Venezuela -quizá por asuntos geopolíticos- y el mandatario de Brasil, sometido a una intervención quirúrgica. Este país es el que abarca mayor territorio amazónico, en extremo vulnerable, y el escenario de los gigantescos incendios.
El Presidente de Bolivia dijo que hay que proteger a la Madre Tierra. Pero más allá de aspectos ceremoniales o discursos líricos faltan medidas concretas. Como dijo el presidente del Perú, Martín Vizcarra, hay que ir más allá de la buena voluntad.
Los gobiernos se comprometieron a trabajar coordinadamente en prevención, mitigación y protección. El Pacto incluye una respuesta conjunta para enfrentar acciones que propician la deforestación, como el narcotráfico, la minería ilegal y la ampliación de la frontera agrícola.
El Presidente colombiano, anfitrión de la cita de Leticia, requirió proteger el territorio que alberga ‘una cuarta parte de todas las especies del mundo, contiene cerca del 20% de agua dulce y el 50% de los bosques tropicales de el planeta’.
Lenín Moreno recordó que es originario de Napo, región amazónica. ‘Los amazónicos consideramos a la selva como nuestra casa grande, en donde todos viven y ayudan a vivir, respetando el espacio y reconociéndonos diversos’.
Nuestro país tiene un espíritu amazónico y más allá de la desmembración territorial ampliamente conocida, nuestros ríos alimentan varios de los más importantes flujos de agua de los caudales amazónicos y son parte de la cuenca del Amazonas por herencia, historia y convicción.
La vida en el planeta está en severo riesgo por el calentamiento global. Los presidentes que firmaron el pacto tienen un compromiso moral pendiente para convocar a la conciencia planetaria sobre tan delicado y frágil ecosistema.