Entre la baja conectividad y el exceso de pantallas
Las clases en tiempos de coronavirus han sufrido drásticos cambios en las tareas de enseñanza por vía digital.
Navegamos entre la ansiedad de recobrar la normalidad y la radical urgencia de preservar la salud y la vida.
Así, la pandemia impuso suspensión total de clases presenciales en la Sierra y el Oriente y el atraso considerable en el reinicio del ciclo Costa.
Ninguna escuela ni colegio ha abierto sus puertas; solo hay planes piloto pues todavía hay riesgo alto de contagios. Pero la vuelta a clases ha supuesto nuevas formas de impartir clases y absorber el aprendizaje.
El problema más grave es quizá la falta de conectividad en el país con suficiente potencia y calidad de señal, en un porcentaje alto.
Si eso no se soluciona, la brecha tecnológica profundizará la diferencia de conocimientos que hace más injusta a la sociedad. Otra dificultad es la falta de destreza de los docentes para dirigirse a su público a través de medios digitales.
Adicionalmente, ante una tecnología cara y poco accesible para una mayoría de los educandos, muchos de ellos no tienen señal a la internet o esta no llega o se corta.
Muchos alumnos hacen tareas por teléfono o deben desplazarse fuera de sus casas en busca de un cibercafé para conectarse con los maestros.
Los equipos de computación hogareños deben ser compartidos por toda la familia. Varios adultos teletrabajan, los estudiantes universitario se conectan muchas horas y hay varios jóvenes y niños que requieren el uso de las computadoras a veces de modo simultáneo.
Por otro lado, como reflejó el reportaje de este Diario publicado ayer, no es aconsejable el exceso de tiempo de un niño frente a la pantalla.
El Ministerio de Educación propone un máximo de dos horas frente a las pantallas. Además hay que hacer pausas activas constantes.
Pero hay críticas sobre la falta de tiempo suficiente para adquirir conocimientos si se pone ese límite, así como la necesidad de coordinar tareas en casa por otros medios. Todo un debate que no se resuelve pero que afecta a la educación.