Corrupción en Petroecuador
Petroecuador y la Refinería de Esmeraldas están en la mira de la opinión pública. Tras varios meses de noticias preocupantes y varios detenidos y otros ex funcionarios y empresarios prófugos, discursos sobre la corrupción y cruces de palabras, apenas el viernes se dio nuevo impulso al caso con las incautaciones y la acción de una jueza.
Mientras tanto, el ex ministro de Hidrocarburos señalado como presunto implicado en la trama de corrupción, hace varios días salió del país.
Sobre él no pesaba orden de prisión preventiva.
La ciudadanía se pregunta si las indagatorias fiscales y las voces oficiales no daban argumento suficiente para proceder antes. Esos anuncios declarativos de autoridades pueden estimular que los supuestos responsables de actos de corrupción se pongan a buen recaudo, como parece que han hecho varios de los personajes investigados.
La trama empresarial con supuesta complicidad o hasta presunta autoría de altos cargos recién está por empezar a desmadejarse. Hasta hoy el debate parece versar alrededor de la autoría de las denuncias. Un periodista especializado en el negocio hidrocarburífero, cuya candidatura legislativa se anunció hace días, se atribuye los méritos de la denuncia. Funcionarios oficiales intentan colgar la medalla de la autodepuración en el pecho del Gobierno.
Lo cierto hasta ahora es que la Fiscalía en particular y el sistema de justicia en general han tardado, aunque los indicios saltaban a la vista.