El Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) ha tomado en estos días decisiones en sus dos frentes más importantes: los créditos hipotecarios y los de consumo o quirografarios.
En el primer caso, y como una iniciativa de la actual administración, a cargo de la exministra Eva García, ha lanzado al mercado el crédito hipotecario pagadero a 30 años; el plazo actual es de 25 años. Con este producto, dirigido a compradores de vivienda de hasta USD 35 000, se busca recuperar mercado frente a un activo sector financiero privado, que ha venido restándole competitividad al Biess en los últimos años.
Entre enero y agosto de este año, la banca colocó USD 798,6 millones en créditos hipotecarios, un 33,8% más respecto a igual período del año pasado. El Biess entregó 564 millones y su participación en el mercado se redujo al 41,5%, dejando la mayor parte del pastel a la banca privada.
El sector inmobiliario muestra síntomas de recuperación respecto de los últimos años, y el Biess se muestra decidido a recuperar su condición de jugador importante en el mercado, con lo cual no solo brinda un servicio al afiliado sino que genera los ingresos necesarios para financiar a la entidad. La previsión del Biess en créditos hipotecarios para el 2018 era de USD 1 000 millones, y a la fecha ha entregado 933.
En el caso de los créditos quirografarios o de consumo, la demanda de los afiliados ha superado la meta prevista para este año -USD 1 939 millones- y colocará hasta diciembre USD 621 millones adicionales.
Esta decisión puede ayudar a activar una economía que muestra signos de estancamiento, según algunos analistas. Un alto porcentaje de acreedores -43% en el 2017- utiliza este producto para cubrir deudas.
Con el fin de inyectar liquidez a la economía, el Biess anunció que los quirografarios se orientarán también a nichos: jóvenes emprendedores; micro, pequeñas y medianas empresas; adultos de la tercera edad; madres jefas de hogar. Con esta medida se busca reactivar la economía por el lado del consumo.