El camarón es un producto de exportación afectado por sanciones y caída de precios, que inciden en el comercio exterior ecuatoriano. Se podría decir que es el responsable para que Estados Unidos le haya quitado el primer lugar que tenía China como socio comercial no petrolero de Ecuador.
En el primer trimestre de 2024, Estados Unidos nos compró 1 258 millones de dólares, con lo que superó a China, que cerró ese período con 1 090 millones.
Las ventas de camarón cayeron un 18,7 % en el balance general. Pero al analizar por mercados, se evidencian las particularidades.
Las ventas de este crustáceo a Estados Unidos crecieron un 33,3 % y se ubicaron en 433 millones de dólares. En el caso de China ocurrió lo contrario. Cayeron un 43,2 % y sumaron 653 millones de dólares.
Con la Unión Europea, que es el segundo social comercial del Ecuador, hubo un leve crecimiento del 3,7 %.
Los productores y gremios como Fedexpor aseguran que la desaceleración económica de China ocasionó que los consumidores reduzcan las compras de productos del mar.
Otros factores son la caída del precio internacional y la sanción de la Administración General de Aduanas, que pesó sobre nueve empresas ecuatorianas por un asunto técnico relacionado con niveles de un preservante y normas de etiquetado.
La alternativa fue la diversificación, por lo que los exportadores optaron por colocar su producto en Estados Unidos y Europa.
Pero, en la actualidad, el camarón enfrenta dos sanciones aplicadas por Estados Unidos. Hay una investigación por dumping y denuncias de que los exportadores ecuatorianos recibieron subsidios compensables.
El sector exportador busca que la vigencia del acuerdo comercial con China permita recuperar ese mercado. El camarón nacional pagaba el 2 % de arancel y en 10 años llegará a cero.
Otros proveedores de este mercado, como la India, gozan de preferencias arancelarias para su camarón. La India paga la mitad de la tasa arancelaria que Ecuador. Fedexpor espera que, con la vigencia del acuerdo comercial con China, se equipararán las condiciones de acceso de manera paulatina.
Otra esperanza es que este acuerdo comercial permita a Ecuador dar un salto cualitativo y cuantitativo en la protección de las exportaciones ecuatorianas.