Con los ahorros del subsidio a la gasolina se debe reparar las vías dañadas, pero sin perjuicio de ello, se puede hacer nuevos proyectos viales con participación pública y privada, para potenciar el beneficio económico auténtico, con fiscalización correcta. El gobierno de turno debe participar en aquellos estudios que está efectuando el Banco Mundial para priorizar las carreteras logísticas y de impacto social, como única manera de hacer buenas vías que movilicen la producción y no sean deleznables ante los aguaceros que siempre habrá. Pero el gobierno de Noboa no se ha pronunciado para hacer inmediatamente dichos estudios, ni la empresa privada ha sopesado que si no invierte en el desarrollo nacional, no habrá quien responda por una vida segura.
Mediante la plataforma internacional “Source”, se verá el ‘ciclo de vida’ de los proyectos, se conocerá el monto de la inversión y datos técnicos y legales para delegar al sector privado. Se ha definido que ya se puede hacer los estudios de pre factibilidad de las vías Manta-Quevedo, Montecristi-La Cadena y Pifo-Y de Baeza, que financiará el Banco Mundial durante el presente año.
Al respecto cabe destacar que un sistema de financiar la construcción de las carreteras es el conocido como “Desafío Suizo”, que consiste en que el estado no ponga ni un centavo y todo lo invierta el sector privado, el que se resarcirá con el cobro de peajes en cierto número de años, tal como se hizo para construir el Aeropuerto de Quito que, al terminar el plazo acordado, pasará a ser propiedad del Municipio de Quito.
Nadie puede negar la prioridad absoluta de hacer más carreteras en un futuro cercano y para eso el Banco Mundial también colaborará para concretar vías importantes desde el punto de vista económico y turístico, en las Provincias de Manabí, Tungurahua, Loja y, algo importante para el norte del país como es el puerto de Esmeraldas.
Estos estudios previos darán al inversionista la información técnica, legal y económica, para que sean proyectos correctos, rentables, y atractivos para el empresario honesto. Cuando llegue el momento, el Ecuador deberá tener un riesgo país bajo, como los de Perú y Colombia, a fin de que los costos no sean demasiado altos.