La guerra entre Ucrania y Rusia, junto con la intervención de Estados Unidos, puede parecer un conflicto lejano para Ecuador, pero en realidad es un reflejo del funcionamiento del orden mundial actual. Donald Trump, en su discurso ante el Congreso el 4 de marzo de 2025, dejó claro su estilo de liderazgo y su forma de pensar, donde el objetivo es “ganar” a cualquier costo, sin importar las consecuencias diplomáticas. Este enfoque no solo se aplica a la política exterior, sino que también se extiende a otras áreas, como la economía y la seguridad nacional.
En su discurso, Trump no ocultó sus intenciones de expandir la influencia de Estados Unidos y mencionó incluso la posibilidad de ir por Groenlandia y el Canal de Panamá. Estas declaraciones no solo son un ejemplo de su estilo agresivo, sino que también abren nuevas negociaciones donde las reglas serán impuestas desde Washington. Además, el mismo día, entraron en vigor los aranceles impuestos a México y Canadá, lo que generó una respuesta inmediata del gobierno canadiense con aranceles contra EE.UU. y el anuncio de una demanda. México también ha prometido una respuesta en “plaza pública”.
La estrategia de Trump plantea un riesgo significativo para el orden mundial: el cambio en las reglas de juego de las negociaciones diplomáticas. Los países más débiles pueden verse obligados a aceptar condiciones impuestas por las potencias más fuertes por miedo a represalias económicas o políticas. Esto no solo afecta a las relaciones internacionales, sino que también puede erosionar la confianza en las instituciones globales.
En este contexto, las instituciones y cortes internacionales son fundamentales para contrarrestar el poder de los regímenes autoritarios. Sin embargo, los regímenes autoritarios han trabajado activamente para desprestigiarlas, lo que debilita su capacidad para mediar en conflictos y defender los derechos internacionales.
El estilo de liderazgo de Trump y la intervención de Estados Unidos en conflictos globales presentan un desafío significativo para la diplomacia tradicional. Es crucial que los países como Ecuador promuevan un enfoque más equilibrado y respetuoso del derecho internacional, trabajando en conjunto con otras naciones para fortalecer las instituciones globales y defender los principios de cooperación y justicia.