Milo es un cachorro de dos meses de edad. Fundación Paraíso Huellas lo rescató y busca un hogar responsable para él. Foto: Cortesía
A inicios de octubre del 2018 Paraíso Huellas recibió el caso de cinco cachorros abandonados en una caja en un parque en el Sur de Quito. Era un día de lluvia y estaban solos.
Cuando los rescatistas llegaron los pequeños ya no estaban. Alguien los había llevado a una organización de bienestar animal, pero luego Paraíso Huellas se hizo cargo. Uno de los cachorros estaba enfermo y murió pocas horas después de su rescate.
Los demás cachorros fueron adoptados, todos menos uno. Se trata de Milo, un perro color negro con una energía única. Sin embargo, pese a ser cariñoso y juguetón, no ha encontrado un hogar. El pequeño está ciego y necesita una familia que no lo discrimine.
Milo tiene dos meses de edad. “Es súper pilas y sabe guiarse con la voz“, cuenta Liz Pazmiño, de Paraíso Huellas. No requiere ningún cuidado especial, simplemente hay que cuidar que no se golpee con muebles mientras aprende a reconocer su entorno.
La fundación busca un hogar responsable. Se lo entregará vacunado, desparasitado y con compromiso de esterilización. Además la familia deberá permitir que la organización realice el seguimiento de su adaptación.
Si estás interesado en hacerlo parte de tu familia puedes escribir a Fundación Paraíso Huellas en su página de Facebook. También puedes solicitar los requisitos para adopción al teléfono 0998374658.