César Obando, zaguero de 23 años del América, en un partido ante Independiente del Valle. Foto: API para Grupo EL COMERCIO
Sixto Mina, zaguero de 19 años, se ubica a un metro de distancia de goleadores corpulentos como Raúl Becerra, que mide 1,88 metros. Sabe que si los ‘cuerpea’, ellos pueden tumbarlo y hacerle ‘quedar feo’ en pleno partido.
“A los delanteros fuertes hay que tenerlos a distancia y no dejarlos girar”, confiesa sin recelo el esmeraldeño. Sí se acerca a los atacantes livianos, para marcarlos y evitar que maniobren con facilidad el balón.
Este es uno de los secretos del puesto de defensa que Mina aprendió esta temporada, en su estreno en la Serie A. Su compañero Pablo Cifuentes, de 30 años, lo ayuda.
Cifuentes le da consejos en los cotejos. Le indica cuándo debe anticiparse y dónde debe ubicarse.
Así, intenta abrirse paso en el fútbol profesional y en El Nacional, club que priorizó el fichaje de jóvenes y jugadores de la Reserva o la Serie B ante la falta de recursos económicos. El ‘Bitri’ ocupa la posición 13.
Mina ha jugado como titular los siete encuentros de los criollos en la LigaPro. El año pasado fue campeón con la Reserva del ‘Nacho’. Becerra y Bryan ‘El Cuco’ Angulo son los atacantes más complicados a los que se ha enfrentado.
El entrenador Marcelo Zuleta confía en él. Recalca que su presencia como titular se programó desde enero, ante la imposibilidad del equipo de contratar a jugadores costosos. “Mina y otros jugadores, como Joan Peña, van a dar mucho de qué hablar”, expresa el DT.
El América -plantel con el menor presupuesto del torneo: USD 800 000– también apostó por dos centrales jóvenes. César Obando (de 23 años) y Franklin Carabalí (22) son titulares en el plantel del entrenador Francisco Correa. Ambos llevan seis cotejos jugados en lo que va del torneo.
El cuadro ‘Cebollita’ es último
tras las siete fechas disputadas.
Los derechos deportivos de Obando pertenecen a Universidad Católica, que lo cedió a préstamo al América, a inicios de la temporada.
Obando sabía que si continuaba en ‘El Trencito Azul’ apenas podría jugar, pues en su posición estaban los extranjeros Guillermo de los Santos (uruguayo) y Yúber Mosquera (colombiano). Por ello, aceptó ser transferido sin problemas. El cuadro ‘camaratta’ le paga su salario mensual.
Clubes como Liga de Quito, Barcelona Sporting Club y Emelec privilegian los zagueros extranjeros o de mayor renombre.
“Aquí, ¡hay que aprovechar las oportunidades!”, expresa Obando, quien debió sortear adversidades para llegar a jugar en Primera. Él se formó en Independiente del Valle y llegó a disputar el Sudamericano Sub 17 de Paraguay, en el 2015.
Sin embargo, fue suspendido seis meses por inconsistencias en su documentación. Estuvo seis meses sin jugar. Independiente le ofrecía cancelarle USD 600 mensuales, pero él quería ganar más tras conocerse que era mayor de edad.
Entonces, fue al club ADN, de la Asociación Deportiva Naval, de la Segunda del Guayas. Cuando terminó el torneo del 2016 se quedó sin opciones de jugar. Pensó en enlistarse como marino, hasta que se encontró con el empresario Álex Anchundia, que lo llevó al Aucas y lo acercó a Rodrigo Espinoza, directivo del América.
Luego fue a Católica y ahora es titular con los ‘cebollitas’. Él también intenta perfeccionar su juego: “Cuando hay delanteros livianos uno ya puede ir al roce”. Admite que Roberto ‘La Tuka’ Ordóñez es uno de los arietes más complicados de frenar en el Campeonato.
Carabalí, de 22 años, intenta complementar su juego con Obando. Ambos siempre hablan durante los partidos. “Si hay que gritar, gritamos. Pero eso se queda en la cancha”.
Otros zagueros jóvenes, (aunque con menos partidos en lo que va del torneo), también intentan darse a conocer. Anthony Landázuri, quien es central, se desempeña como lateral en Independiente. Él sueña con jugar en el fútbol del exterior.