En vista de la saturación del tránsito que afecta a las grandes ciudades del paÃs, el transporte público, y particularmente en taxis, ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. En los procesos de calificación de nuevas unidades que presten servicio urbano y rural, asà como en los de renovación de los vehÃculos que han llegado al fin de su vida útil para esa labor, los propietarios buscan vehÃculos que contribuyan a que la actividad sea rentable.
Para ello, un modelo debe ofrecer alta calidad de fabricación, cualidades técnicas adaptadas a las condiciones geográficas locales, economÃa de operación (el rendimiento por galón de combustible es esencial) y comodidad para los pasajeros, entre sus principales caracterÃsticas. En el caso de los taxis, decidirse por un determinado ejemplar no es fácil, pues la mayor oferta del mercado se concentra en el segmento de los automóviles, que ocupan el primer lugar de participación.
Por ello conviene consultar las experiencias ajenas con una marca o modelo de interés, para asà tener mayores elementos de juicio y elegir un vehÃculo que proporcione satisfacciones y ganancias.
DETALLES PARA TENER EN CUENTA
Comodidad. Los taxistas suelen pasar muchas horas al dÃa dentro del vehÃculo. Por eso es importante que el modelo que escojan ofrezca un alto nivel de confort, en procura de su comodidad.
Equilibrio. En ciudades como Quito es importante contar con un motor potente que responda a las exigencias de la altitud, con niveles de consumo moderados.