Este modelo de Innova maneja parámetros del sistema VRF. Fotos: www.archiexpo.com
Para la convivencia en armonía dentro de la casa, la temperatura es clave. Para regularla a las necesidades que se requieren están los sistemas de climatización, que se pueden incorporar como parte del equipamiento interior de la casa.
Hay dos formas de regular el clima interior: la calefacción, cuando se quiere subir la temperatura; y el aire acondicionado, cuando se necesita bajarla, con respecto al exterior.
El Arq. Cristian Wiese indica que hoy hay sistemas de climatización que funcionan para ambos fines. Las mismas instalaciones (sistemas de volumen variable o VRF) enfrían en verano y calientan en invierno.
Este sistema -explica Wiese- trabaja en conjunto con una bomba de calor, “que permite que la energía, transformada en calor, sea utilizada, por ejemplo, para calentar el agua o para enfriarla”.
El sistema Cool Inverter de LG es muy eficiente y silencioso.
“Los sistemas de VRF son tecnología térmica más eficientes y ecológicos. Son de menor tamaño y producen un ciclo perfecto de termodinámica”.
Según Rodrigo Andrade, gerente de VIP Constructora, el objetivo actual en sistemas de climatización es crear microclimas confortables, según las necesidades de la familia. Hay que mantener la humedad, la temperatura y la limpieza dentro del ambiente, explica.
Los equipos modernos para estos fines hacen que el uso de climatización sea más beneficioso que perjudicial, asegura Andrade. Esto debido a que hay incremento de eficiencia energética y recuperación de energía residual.
Este diseño de LG tiene tecnología eficiente.
Actualmente los motores son silenciosos y no hay riesgo humano por el uso de gas. “Al utilizar los equipos tecnológicos modernos ya no existe contaminación ni riesgo”.
Para el arquitecto Carlos Banderas, los sistemas generales se implementan, sobre todo, en edificios de oficinas, donde existe una alta concentración de personal.
Pese a que en Quito no sea usual la aplicación de climatización, se utilizan sistemas centralizados o de aire acondicionado en escala doméstica.
Las chimeneas de bioetanol, una opción ecológica.
Pero también están los sistemas alternativos, especialmente para calentar ambientes. Las chimeneas son las más utilizadas. Hay de leña, de bioetanol y hasta eléctricas.
Susana de Manríquez, representante de Bosca, dice que las chimeneas a leña son una forma eficiente de calefacción. “El sistema de combustión lenta ahorra leña y genera pocas partículas de carbón”.
Las de bioetanol esgrimen como argumentos una combustión más limpia; las eléctricas también. Existen muchos modelos para cada necesidad. Son consideradas ecológicas porque no contaminan el aire.