Un año de bla bla sobre combatir la corrupción
Las leyes anticorrupción han quedado varadas. Una, que fue iniciativa del Ejecutivo que se quedó a orillas de la primera vacancia legislativa del año, que en este 2019 se extenderá un poco más porque empató con el feriado de Carnaval. Además, está la Ley de Recuperación de Capitales que está para segundo debate en la Comisión de Participación Ciudadana sin fecha para el efecto.
Ha y una tercera Ley, De Lucha Contra La Corrupción. Esta es de iniciativa legislativa, pero con el veto total del Presidente Lenín Moreno no podrá ser tratada durante un año, es decir, hasta finales del 2019. El clamor popular por combatir la corrupción a escala de leyes, no sintoniza con las agendas del Ejecutivo ni con el Legislativo.
Este tira y afloja entre estos dos poderes del Estado tuvo dos momentos complicados, con la llegada de dos vetos del Ejecutivo, uno para la Ley de Lucha Contra la Corrupción y otro a las Reformas a la Ley Orgánica de Comunicación. Al parecer, las lecciones de esos dos momentos están poco claras en las dos esquinas del cuadrilátero.
Con respecto a la Ley de Comunicación, el hecho de haber tenido que dividir su tratamiento en dos partes muestra un pobre nivel legislativo. La primera parte tuvo que ver con el cambio del 76% del articulado, y la segunda por el debate un solo artículo, en la que se discutirá si la comunicación es servicio público, cuando ya la Corte Constitucional falló sobre el asunto y sobre todo por actuaciones poco claras en la Comisión de Derechos Comunitarios de la Asamblea.
Sin embargo, el empantanamiento de la Asamblea con la Ley Anticorrupción y a la Ley de Recuperación de Capitales muestra que la gobernabilidad no es una asunto fácil y que el veto total del Ejecutivo a la Ley de Lucha Contra la Corrupción del Legislativo tuvo como consecuencia que el país se haya pasado un año de bla bla sobre cómo combatir a la corrupción que ahora el Ejecutivo piensa enmendar con una Secretaría y una Comisión Internacional Anticorrupción.