Los campos de Cacanda y Mussungue y la zona de Dundo, en el norte de Angola, albergan a más de 32 000 personas que han huido de la vecina provincia de Kasaï, en la República Democrática del Congo. Los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) han llevado a cabo más de 15 000 consultas en los últimos cuatro meses.
Los refugiados comenzaron a llegar en abril de este año a los campos provisionales en los que MSF estableció dos clínicas, a la vez que inició su colaboración con el hospital pediátrico de Chitato (que se centra en el cuidado de los niños desnutridos agudos tanto entre los refugiados como en la comunidad local).
MSF está preparando sus equipos para asimismo brindar atención médica a los refugiados tan pronto éstos sean trasladados al nuevo campo de Lovua (a unos cien kilómetros de distancia de Dundo).
Los equipos se encargan asimismo de referir a los pacientes necesitados a estructuras hospitalarias y mantienen programas de salud obstétrica y neonatal, programas de malnutrición ambulatorios, servicios de salud mental y programas de violencia sexual.
Refugiados del Congo en Angola
Los campos de refugiados de Cacanda y Mussungue y al área de Dundo albergan alrededor de 32.000 refugiados de la República Democrática del Congo (RDC) que han huido del conflicto que se ha desatado en la provincia vecina de Kasaï. Foto: Bruno Fonseca
Refugiados esperan a ser vacunados por MSF en la clínica de MSF en el campo de Cacanda. MSF lleva a cabo vacunaciones de rutina, aunque también realizó una campaña que supuso la inmunización de más de cinco mil niños contra el sarampión, la fiebre amarilla, polio y otras cinco enfermedades prevenibles. Foto: Bruno Fonseca
Un niño es inmunizado en la clínica del campo de Cacanda. Foto: Bruno Fonseca
Una refugiada muestra la cicatriz de una herida causada por un machetazo en el transcurso de los ataques contra la población civil en la provincia de Kasaï (RDC). Foto: Bruno Fonseca
Una refugiada en el campo de Cacanda muestra la herida traumática causada durante el conflicto en la República Democrática del Congo (RDC). MSF proporciona servicios de salud mental a los refugiados que lo necesiten, muchos de ellos testigos o víctimas directas de la violencia. Foto: Bruno Fonseca
Un refugiado prepara su comida en el campo de refugiados de Cacanda. Los equipos de MSF colaboraron asimismo en el establecimiento inicial de provisión de agua y saneamiento en el campo. Foto: Bruno Fonseca
La clínica de MSF en Cacanda. Las enfermedades más corrientes entre los refugiados son la malaria, las infecciones respiratorias y diarrea. Una nueva clínica en el campo de Lovua estará operativa en los próximos días para atender a los refugiados que allí sean transferidos. Foto: Bruno Fonseca
MSF ha desplegado alrededor de cien personas para cubrir las necesidades médicas de los refugiados en los campos del norte de Angola. Foto: Bruno Fonseca