El ministro de Educación Augusto Espinosa presentó a los medios de comunicación una propuesta que fundamenta el ‘ajuste curricular’. Este documento se construirá -entre septiembre de 2014 y septiembre de 2015- con la asesoría del Dr. César Coll, español, especialista en currículo y evaluación, y la participación de la sociedad y equipos técnicos nacionales.
El proyecto se denomina ‘Ajuste curricular y estándares de aprendizaje’. La meta es alta: que en dos o tres décadas, el sistema educativo ecuatoriano sea considerado uno de los mejores del mundo, según expresión del ministro de Educación, Augusto Espinosa.
La conferencia de prensa reunió al ministro Augusto Espinosa, al Dr. César Coll, consultor de este proyecto, a Tanya Lozada, subsecretaria de Fundamentos Educativos, y a Harvey Sánchez, Director del Instituto Nacional de Evaluación –INEVAL-.
‘Saber vivir feliz’
El ministro Espinosa aclaró en la introducción –para evitar equívocos- que la felicidad se plantea dentro del contexto del Buen Vivir, que es política de este gobierno, que no es la acumulación de dinero o bienes para el consumo, sino la ‘armonía y relaciones con el ser, los demás (los otros), el ambiente y la comunidad’, en un contexto de derechos y responsabilidades.
Bajo estos ejes, el ministerio de Educación se propone fomentar ‘el saber innovar, sobre la base de las inteligencias (múltiples), que permitirán una definición de estándares y del currículo’. Con estos parámetros se piensan replantear los objetivos de los aprendizajes en todo el sistema educativo nacional, que implicará, en la práctica, una mejora continua de la calidad, de la mano de la evaluación continua y los estándares. Una idea original es que ‘a mediano plazo –luego de adquirir las respectivas experticias- los planteles con mejores puntuaciones en estándares de aprendizaje diseñarán su propio currículo’, según la expectativa de Espinosa.
‘Ecología del aprendizaje’
César Coll reconoció que el mundo se halla dentro de lo que él denomina una ‘nueva ecología del aprendizaje’. Es decir, que los modelos tradicionales de enseñar y aprender están migrando hacia otros sistemas abiertos y menos rígidos, cuyo foco está en el aprendiz, con el soporte de las nuevas tecnologías de información y comunicación.
Estos cambios –dijo- repercuten en el currículo que debe ser actualizado, revisado y ajustado a las nuevas realidades, y además fortalecido con el debate social. Fue enfático al resaltar que ‘no se puede imponer un currículo, porque es un producto socio-cultural. Tampoco es un documento elaborado exclusivamente por expertos. El currículo es un mapa que marca el rumbo de los aprendizajes, donde aparecen los territorios del profesor y los espacios de los estudiantes.
Construcción conjunta
Al contestar las preguntas de los periodistas, las autoridades insistieron en que este ‘ajuste integral al currículo’ será producto de una ‘construcción conjunta’ a través de talleres y diálogos permanentes con los actores. ‘Se trata, entonces, de una co-construcción porque hay que escuchar lo que quiere decir la sociedad’.
Cuando se le preguntó a Coll sobre el tema de las competencias, el experto explicó que algunos países aplican modelos de competencias curriculares, pero en la práctica son declarativas. Para ello –dijo- es necesario que en el Ecuador se conceptualicen mejor las competencias; es decir, ‘más allá de las habilidades, capacidades o destrezas es urgente concebir a las competencias como referentes que se orienten al ‘saber hacer’, antes que a meros conocimientos memorísticos, mecánicos y descontextualizados.
El ministro Espinosa aclaró –ante una pregunta del auditorio- que el currículo de la formación inicial y continua del profesorado, deberá articularse a este ‘ajuste’, y que todos los emprendimientos en materia de becas y posgrados incluyen estos fundamentos y estrategias.
La hoja de ruta de estos cambios prevé un año intenso, desde septiembre de 2014 hasta septiembre de 2015, que comprende diversas acciones: la organización del equipo de trabajo, los talleres, los debates técnicos y el diálogo social, la oficialización de los estándares y la implementación del currículo ajustado.
Análisis
• La reforma del currículo de educación básica iniciada en la última década del siglo XX, pasó por la actualización y fortalecimiento, en la primer década del siglo XXI, y ahora, en 2014, por el ‘ajuste’ integral unido a los estándares de calidad y al sistema nacional de evaluación.
• La estrategia es correcta, siempre y cuando vaya de la mano del ‘ajuste’ del currículo de formación inicial y continua de todos los docentes. Un acuerdo sobre este tema con participación de las universidades, el Consejo de Educación Superior (CES), y el Consejo Acreditación y Evaluación de la Educación Superior (CEAACES) es prioritario.
• La anunciada participación de la sociedad y los diferentes estamentos en la construcción de estos ‘ajustes curriculares’ sería un buen intento para ‘ciudadanizar’ la educación.
• La propuesta ‘Saber vivir feliz’ para aplicar el Buen Vivir en la educación deberá ser suficientemente debatida. ¿Tendrá acceso la sociedad civil?