Aunque los gatos han sido objeto de mala fama en el pasado, Oscar, un pequeño gato de un geriátrico estadounidense, logró superar esta imagen al predecir más muertes que cualquier otro vidente durante toda su vida. Su don para pronosticar la muerte fue estudiado por expertos y ha generado una gran cantidad de preguntas y debates.
La historia de Oscar
Oscar fue adoptado por el asilo de ancianos Steere House en Rhode Island, Estados Unidos, en el 2005. Aunque inicialmente fue adoptado para brindar compañía a los enfermos terminales, pronto se descubrió que tenía un don especial. Se acercaba a los pacientes que estaban a punto de morir y se acurrucaba a su lado, lo que era un indicador claro de que su final estaba cerca.
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El don de Oscar
La teoría más aceptada es que Oscar podía oler los bioquímicos liberados por las células moribundas, lo que le permite predecir la muerte. Sin embargo, algunos expertos también han sugerido que su don pudo ser un aspecto sobrenatural o un sexto sentido. Según David Sosa, un médico especializado en geriatría, en un estudio publicado en ‘The New England Journal of Medicine’– el misterioso e inexplicable don del felino: pronosticar la muerte y retomado por El Tiemppo de Bogotá. Oscar ha predicho más de 100 muertes en su vida, lo que es un registro inusualmente alto.
La labor de Oscar
Aunque Oscar ha sido objeto de estudio y debate, su labor como gato de terapia fue reconocida y apreciada por los pacientes y el personal del asilo. Su presencia fue fundamental para mejorar la calidad de vida de los ancianos y brindarles un poco de alegría y consuelo en sus últimos días.
Tras la muerte de Oscar
La historia de Oscar ha sido ampliamente publicada y ha generado una gran cantidad de interés en todo el mundo. Su don único y su capacidad para brindar consuelo a los moribundos lo convirtieron en un símbolo de esperanza y compasión en el mundo de los cuidados paliativos. Oscar murió en 2022, pero su legado continúa inspirando a muchos y recordando la importancia del amor y la compasión en el cuidado de los ancianos.