La central se ubica entre Pichincha e Imbabura. Foto: Archivo / EL COMERCIO
El informe de la Contraloría DAPyA-0021-2016 tiene 59 páginas y allí se detalla todo el proceso de adjudicación del proyecto vial que conecta los poblados del norte de Pichincha con la central Manduriacu.
Se trata de tres obras de acceso entregadas a Odebrecht, a través de un contrato inicial por USD 16,6 millones. El convenio fue suscrito el 1 de agosto del 2014, entre la empresa estatal Ecuador Estratégico y la constructora brasileña.
La compañía se comprometió a pavimentar la vía km 104, construir el puente Gringo Pepe, y mejorar la carretera Chontal.
Dos años después de haber elaborado el informe, la Contraloría lo hace público y dice haber detectado irregularidades en el proceso y además fijó indicios de responsabilidad penal contra funcionarios y ejecutivos.
Es la primera vez que el ente de control menciona anomalías en este proyecto. Hasta ahora, tras el escándalo de corrupción que rodea a Odebrecht, la Fiscalía solo había hallado irregularidades en otras cinco obras.
La Contraloría detalla que el precio final de este proyecto vial fue de USD 26,5 millones. Es decir, hubo un aumento de 10 millones, debido a un acta de acuerdo por diferencias en montos de la obra, y un acta de negociación por rubros nuevos.
Esos incrementos se dieron, principalmente, por cambios en los diseños del proyecto. La Contraloría dice que el gerente de Ecuador Estratégico inobservó la Ley de Contratación Pública, debido a que inició el proceso de contratación y suscribió el contrato con base en estudios y diseños que aún no eran definitivos.
El 23 de febrero del 2016, el gerente de la entidad (la Contraloría no menciona nombre) envió un oficio al organismo y dijo que el rediseño y los acuerdos complementarios “fueron absolutamente necesarios, pues, de lo contrario, la obra no se terminaría adecuadamente”.
El informe de la Contraloría ya fue enviado a la Fiscalía. La entidad tiene hasta dos años para indagar en fase previa (reservada) los indicios hallados por el organismo. Luego, los investigadores pueden imputar cargos en contra de los funcionarios señalados, o pueden archivar el caso.
El informe también revela datos de la forma en cómo se adjudicó el proyecto vial.
Allí se dice que el 27 de junio del 2014, el gerente técnico de Ecuador Estratégico “sugirió” que se invite a Odebrecht al proceso, tomando en cuenta que la empresa construía la central.
Tres días después, el 30 de junio del 2014, el gerente general de la empresa pública acogió la sugerencia e invitó a Odebrecht, a través de un mecanismo denominado giro específico de negocio.
Este proceso permitía hacer adjudicaciones directas, sin un concurso público.
El 14 de julio del 2014, la firma brasileña presentó su oferta técnica y económica. Y dos semanas después, la comisión que analizó la propuesta, concluyó que la empresa cumplió con los requerimientos. Obtuvo 94,19 sobre 100 puntos.
Así, el 31 de julio del 2014, el gerente general de Ecuador Estratégico resolvió adjudicar el contrato a Odebrecht. Y el 1 de agosto se suscribió el contrato.
Al 9 de julio del 2015, cuando la Contraloría aprobó el examen, las tres obras del proyecto ya concluyeron.
En tanto, el 13 de octubre, Odebrecht dijo que entregó oficialmente el Poliducto Pascuales Cuenca a Petroecuador. Y aclaró que está en “plena operación”. Además, revela que las anomalías halladas no corresponden a deficiencias en su construcción.
En el boletín también se asegura que la terminación del contrato de forma unilateral, anunciado el jueves por la petrolera, no refleja la realidad. Petroecuador le dio un plazo de 10 días para responder si no advirtió con ejecutar las garantías por USD 60 millones.