En una ceremonia que contó con la asistencia del ministro del Interior, José Serrano, 18 policías fueron separados definitivamente de la Institución. Según Serrano, los exagentes estaban involucrados en presuntos delitos como extorsión y narcotráfico, por lo que fueron considerados “no idóneos” para el servicio de la seguridad pública.
Uno a uno, los nombres de los agentes separados fueron mencionados en el evento desarrollado la tarde de este martes 21 de julio del 2015 en la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC), en Guayaquil. Sin embargo, ninguno de los involucrados fueron llamados al acto.
En su reemplazo, las insignias policiales, así como las palas y gorras de los expolicías, fueron presentados de forma simbólica ante las autoridades.
Ya en su discurso, el ministro Serrano afirmó que este tipo de actos de depuración, sirven para corregir las acciones que evitan a la institución policial “ser emblema de la patria”. El funcionario llamó a los asistentes a no dejarse llevar por tentativas de corrupción que se generen.
Los depurados eran 2 tenientes policiales, 3 sargentos de segundo y primer grados. El resto, eran cabos y policías en servicio activo.
La ceremonia se dio un día después de conocerse que al menos 6 miembros de la Unidad de Antinarcóticos de la Policía fueron detenidos, presuntamente, por desviar 123 kg. de cocaína. El alcaloide formaba parte de la evidencia de un operativo ejecutado meses antes de la captura de los involucrados.