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Dos hombres irán a juicio por la muerte de dos argentinas en Montañita

Familiares y amigos de Marina Menegazzo y María José Coni realizaron una marcha contra la violencia a la mujer en el Malecón 2000, en Guaayaquil, el sábado 19 de marzo del 2016. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Familiares y amigos de Marina Menegazzo y María José Coni realizaron una marcha contra la violencia a la mujer en el Malecón 2000, en Guaayaquil, el sábado 19 de marzo del 2016. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Familiares y amigos de Marina Menegazzo y María José Coni realizaron una marcha contra la violencia a la mujer en el Malecón 2000, en Guaayaquil, el sábado 19 de marzo del 2016. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

La tarde de este 22 de junio del 2016, la Fiscalía General del Estado confirmó que el juez de la Unidad Judicial Penal de Manglaralto llamó a juicios de dos hombres señalados por la muerte de las jóvenes argentinas María José Coni y Marina Menegazzo.

Las dos personas investigadas son Segundo P. y Eduardo D. Ellos habían sido detenidos tras los asesinatos ocurridos en el balneario de Montañita, en Santa Elena.

Las dos chicas asesinadas en febrero pasado vivieron 11 días en Montañita. Eran conocidas por sus ensaladas de fruta y por las hamburguesas que vendían en la playa.

Ahí pasaban, del lado del acantilado, donde suelen reunirse los argentinos que visitan esta balneario.

Sus vacaciones en Ecuador, país al que llegaron el 22 de enero, eran parte de las cortas conversaciones que las chicas mantuvieron con otros turistas de Argentina que estaban de paso por Montañita.

Marina y María José compartían una habitación en un hostal ubicada cerca de la Casa Comunal de Montañita.

Pagaban USD 10 por día y por un cuarto angosto, con ventana a la calle, con una cama sencilla cubierta con sábana de flores y un pequeño lavamanos que estaba pegado a la pared.

Y tenían libre acceso a la cocina, donde preparaban hamburguesas y otros platillos que vendían casi a diario. Aquí, mientras preparaban los alimentos, las pudo conocer un poco más la administradora del hostal, que más bien parece una casa familiar.