Luego de que un juez de Guayaquil otorgara un habeas corpus parcial a Junior Roldán, alias ‘JR’, la Corte Provincial del Guayas cuestionó ese fallo. Fabiola Gallardo, presidenta de esa dependencia judicial, calificó como un abuso de esa acción constitucional.
Con un tono de voz de enojo, Gallardo explicó que ‘JR’ presentó tres habeas corpus consecutivos para obtener su libertad. “Eso refleja un evidente abuso del derecho. De los dos primeros, desistió; realizándose el tercero -tal vez- a su conveniencia. Es indignante el abuso del habeas corpus, lo cual ha generado una respuesta de impunidad a la ciudadanía”, indicó.
Esta polémica se desató el pasado miércoles. Ese día, un juez de Garantías Penitenciarias de Guayaquil le concedió un habeas corpus parcial a alias ‘JR’, quien es uno de los cabecillas de Los Choneros.
El magistrado dispuso que Roldán fuese trasladado a un hospital público de Guayaquil, pues la defensa del detenido presentó un informe médico en el que señala que su cliente sufre de enfermedades como hipertensión arterial, diabetes mellitus, esteatosis hepática grado 3 y cirrosis hepática.
Este Diario conoció que él sigue recluido en la cárcel de Guayaquil, pues se rehúsa a ser trasladado a una casa de salud. El sentenciado teme por su seguridad y su vida durante el traslado y permanencia en un hospital.
Gallardo dijo que, luego de que se notificara por escrito la decisión del juez, Roldán y el Servicio de Atención Integral a Privados de la Libertad (SNAI) tienen un plazo de tres días para apelar el otorgamiento parcial del habeas corpus.
Alcances del habeas corpus
Según el constitucionalista André Benavides, esa garantía tiene dos objetivos. El primero es la liberación de una persona que ha sido privada de su libertad de forma arbitraria, ilegal o ilegítima. El segundo es la protección de la vida y la integridad de un detenido.
La Corte Constitucional (CC) emitió una sentencia sobre el alcance del habeas corpus. El documento se compone de 107 páginas y fue aprobado por el Pleno de ese organismo, por unanimidad, el 24 de marzo de 2021.
En ese fallo, la CC destacó la importancia del habeas corpus como la garantía jurisdiccional idónea para la protección de la integridad de una persona privada de la libertad. Es decir, se busca proteger su integridad física, psíquica, moral y sexual. Además, busca hacer efectiva la prohibición de tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes.
También, “la Corte Constitucional hace énfasis en que las personas privadas de libertad se encuentran bajo custodia del Estado y corresponde a las instituciones estatales la protección de sus derechos; en particular, de la integridad personal durante la permanencia en los centros de privación de libertad”.
La abogada constitucionalista Catalina Medina menciona que dentro de esa sentencia de la CC se detallan los parámetros para otorgar un habeas corpus a una persona con sentencia ejecutoriada.
Ella dice que cuando se comprueba que la salud de un privado de libertad está en riesgo, primero se debe disponer la atención médica dentro del centro de privación de libertad. El juez puede disponer el traslado a otra cárcel, donde la vida y la integridad del preso no corran peligro; también puede ordenar su traslado a un hospital hasta que se recupere y luego deberá volver a prisión.
Emilio Suárez, experto en derecho constitucional, complementa el análisis y detalla que el otorgamiento de medidas alternativas a la prisión, a través de un habeas corpus, es “excepcional” y que estas medidas tienen “limitaciones”.
De hecho, en la sentencia de la CC se menciona que quienes pueden obtener su libertad por medio de ese mecanismo son las personas privadas de la libertad “con condenas por delitos que no revistan gravedad, no generen riesgos o potenciales daños a víctimas por violencia de género, que no provoquen conmoción social, cuando haya casos graves de indefensión, reiteración de las violaciones a la integridad personal”, en especial para adolescentes, personas con discapacidad o quienes padezcan enfermedades catastróficas.
¿Quién es Junior Roldán?
Alias ‘JR’ es el segundo cabecilla de la banda de Los Choneros. Adolfo Macías, alias ‘Fito’, y Junior Roldán se convirtieron en las cabezas visibles de esa organización criminal tras el asesinato de Jorge Luis Zambrano, alias ‘Rasquiña’.
Según la Fiscalía, Junior tiene dos sentencias de 22 años de cárcel por asesinato. Se le acusa de la muerte de una familia en Los Ríos y ha sido señalado en otros delitos como: delincuencia organizada, ingreso de artículos prohibidos a centros de privación de libertad, daño al bien ajeno e intimidación.
En 2015, se conoció que él habría ordenado 32 asesinatos desde prisión. Ahora cumple sus condenas en la cárcel regional de Guayaquil. Sus compañeros de celda lo conocen como uno de los más sanguinarios y peligrosos del país.