El ministro de Defensa, Ricardo Patiño, llegó junto con los comandantes de cada Fuerza. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
A Ricardo Patiño lo acompañaron los jefes del Ejército, la Marina y de la FAE, pero el único que habló ayer fue él.
Después de explicar, durante 20 minutos, las propuestas para reformar las pensiones y las cesantías de los militares, el Ministro de Defensa aclaró que las interrogantes que en adelante existiesen debían dirigirlas siempre a él. “Los comandantes me acompañan, pero las preguntas solamente las contestaré yo”, recordó.
Entonces, llegó la primera inquietud en la rueda de prensa: ¿Hay un acuerdo entre el Gobierno y los militares para estas reformas? “No es un acuerdo; es una socialización que hemos hecho respetando las opiniones de los militares. Aquí hay una autoridad civil que toma decisiones”.
Otra consulta: ¿Los comandantes de las FF.AA. pueden contestar preguntas? “(…) Yo soy el Ministro de Defensa y yo tomo las decisiones en el Ministerio”, respondió.
Los tres jefes militares solo escuchaban lo que decía el funcionario. Así pasaron durante los 20 minutos en los que solamente habló Patiño.
En ese tiempo, el Secretario de Estado mostró diapositivas y aseguró que el recorrido por los cuarteles, en donde informó sobre los cambios a la Ley del Issfa (seguro de los militares), fue un “proceso inédito”.
Pero reconoció que el tema de las cesantías en las FF.AA. recibió “muchísimas observaciones” y como consecuencia de ello se consideró “profundizar más el estudio”.
“Esto requiere un nivel mayor de análisis y se necesita que lo revisemos”, advirtió Patiño. “En este sentido, será revaluada y, posteriormente, se tomará una decisión”.
Por eso adelantó que del tema se conversará, por ejemplo, con equipos del Issfa y otros.
Con la actual Ley de Seguridad Social de las FF.AA., el uniformado con el rango más alto de la tropa recibe por cesantía hasta USD 106 760, mientras que el oficial con el máximo grado puede percibir 211 280.
En el proyecto, los techos para la tropa serían de USD
68 370 y para los oficiales USD 98 093. Además se habla del pago de montos adicionales.
En los cuarteles hubo inquietudes sobre ese tema, especialmente entre los militares en servicio pasivo. Entre el 29 de junio y el 1 de julio, ellos llegaron a los recintos de Riobamba y de Guayaquil, y cuestionaron la presencia de Patiño.
Las protestas más fuertes se reportaron en la Base Naval del Puerto Principal, en donde incluso hubo incidentes con los seguidores del Gobierno.
En esa ciudad, además, lo siguieron a otro cuartel en donde también se habló de “equidad y de justicia” al interior de la institución castrense.
De la cita realizada en Machala, en cambio, se difundieron videos del momento en que los militares se levantaban y se iban del auditorio.
Después, el Ministerio de Defensa aclaró que no se trató de ningún problema, sino de buscar un mecanismo de trabajo.
Pero los soldados en retiro también se han mostrado preocupados por las pensiones de retiro. Sobre esto se analizan al menos dos modificaciones.
La primera es que se cambie la forma del cálculo, pues ya no se haría de acuerdo con el último sueldo recibido, sino con base en el promedio de los cinco años con mejores sueldos.
El segundo cambio que se plantea está relacionado con el incremento de las pensiones.
Hasta el momento, esa elevación se produce conforme se aumenta el sueldo de los militares activos. De concretarse internamente, el texto pasará a la Asamblea Nacional para su aprobación y el alza se fijaría de acuerdo con la inflación anual.
Sin embargo, ese incremento anual será únicamente para quienes tengan pensiones de hasta USD 2 013, que es el techo que está vigente en el Sistema General del Seguridad Social.
“Entonces, si el tope máximo es USD 2 013, alguien que tiene una pensión de USD 3 000 no recibirá el aumento en su pensión, hasta que ese techo llegue precisamente a los USD 3 000 que gana”, aseguró el Ministro.
Así explicó detalle por detalle. “Lo que estamos haciendo es establecer un proceso de transición en las FF.AA. y en la Policía, para que también se genere ese nivel de relativa equiparación. No estamos planteando igualdad en las pensiones, pero sí que las distancias no sean tan grandes”.
Terminó la intervención y salió; los comandantes también, pero sin hacer comentarios.
Detrás se hallaba el vocal del Consejo Directivo del Issfa, Bolívar Silva. Estaba molesto, pues contó que los militares en retiro recibieron una comunicación en el sentido de que el tema de las cesantías ya no iba. “Pero ahora nos dicen que se profundizará el análisis”.
Pero, además, cuestionó el techo para beneficiarse del alza en las pensiones. “Lo que se está haciendo es prácticamente congelar los sueldos (de quienes ganan más de USD 2 013)”.
Era cerca del mediodía, cuando Bolívar Silva comentaba los cambios que se pretenden implementar. A esa hora, el salón desde donde Patiño habló ya estaba vacío. Él había ingresado a su despacho y los comandantes a los suyos.
En la tarde, los militares retirados ya sabían lo que el Ministro había manifestado. Ernesto González, exmáximo jefe de los militares, aseveró que para hablar de las pensiones debería existir un estudio actuarial actualizado del Issfa. Pero Defensa seguirá con la difusión de las propuestas.
Los roces
6 de febrero 2016
El presidente Rafael Correa anunció el “cese anticipado” del Alto Mando militar, que se había pronunciado en contra del descuento de 41 millones del Issfa.
10 febrero 2016
Alexis Mera, secretario jurídico de la Presidencia, señaló que “hubo errores de buena fe”, en el proceso de compra de los terrenos en los Samanes.
22 junio del 2016
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