¿Juzgar a menores de edad o niños como adultos? La propuesta de aumento de penas en Ecuador que está en la lupa de la Asamblea Nacional y, a su vez, hay argumentos en contra, por parte de la Unicef.
De aprobarse el proyecto, la variación se aplicará a menores de edad o niños en casos de delitos contra la vida: sicariato, asesinato y homicidio.
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Aumento de penas a menores y la Asamblea
El 26 de noviembre de 2024, el informe para el segundo debate del proyecto de Código Orgánico de Protección Integral a Niñas, Niños y Adolescentes se incluyó en el orden del día de la sesión 983 del Pleno del Legislativo.
No obstante, el documento no se trató y, hasta el 13 de diciembre, no se conoció la nueva fecha. Esto luego de que fue aprobado en la Comisión de Protección Integral a Niñas, Niños y Adolescentes.
La premisa es reducir la edad de imputabilidad (que no tiene responsabilidad penal) de los menores, de 14 a 12 años.
Pero, ya en 2017, el Comité de los Derechos del Niño observó al Estado ecuatoriano por el incremento del máximo de la medida de privación de libertad o penas para adolescentes, de 4 a 8 años. También indicó que evite el aumento de la duración de estas medidas.
Los derechos y el panorama que viven los niños
Unicef Ecuador tiene una postura clara sobre el tema y remarca que contradice la Constitución. Esta establece que la privación de libertad para adolescentes debe ser el último recurso y por el menor tiempo posible. Además, atenta contra los estándares internacionales en materia de derechos humanos.
En Ecuador aumentaron en 2024 las medidas privativas de libertad de 6 a 8 años para adolescentes, en el Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Unicef sostiene que lejos de resolver el problema, la situación de violencia se ha agravado. Esto evidencia que la situación es de fondo y requiere un enfoque integral.
Desde la organización apuntan a que menos del 1% de la población privada de la libertad es menor de 18 años. Esto determina la mínima incidencia de los delitos cometidos por niños, niñas y adolescentes.
Eso sí, hay cifras que develan la violencia que enfrentan los menores en Ecuador. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC), la primera causa de muerte, entre los 5 y 17 años, es el homicidio, seguida por siniestros de tránsito y suicidio (todas muertes violentas).
El reclutamiento para cometer delitos
El estudio Doble criminalización en cantones de alta peligrosidad en Ecuador: un análisis in situ, realizado entre 2023 y 2024, incluye datos de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased).
Las cifras refieren que cerca de 248 personas de hasta 19 años de edad fueron asesinados en 2023. En el 2022, la cifra ascendió a 289 y en el 2020, 98.
Katherine Herrera Aguilar, autora del análisis y consultora política en seguridad pública, remarca la responsabilidad del Estado. La falta de recursos, servicios y educación vuelven a los menores un blanco fácil de las organizaciones delictivas.
Muchos son reclutados para convertirse en sicarios, se indica en la investigación. Menores de entre los 13 y 16 años son captados a cambio de dinero. La investigación definió que reciben unos 4 000 dólares por trimestre, en los que se incluye vivienda y alimentación.
Por eso, desde Unicef enfatizan que se debe priorizar las políticas de prevención e intervención temprana. El 20 de noviembre de 2024, justamente, la organización presentó la Estrategia Nacional de Prevención de la Violencia contra niños, niñas y adolescentes.
En la elaboración de la propuesta participaron los poderes del Estado y sociedad civil.
Los niños y adolescente en delitos
La Unicef corrobora que los menores se han convertido en víctimas de reclutamiento por parte del
crimen organizado.
Ese proceso es siempre forzado y se da en contextos de amenazas o situaciones de violencia. Este, a la par, responde a condiciones de abandono emocional, familiar y social que no se ha logrado atender de manera efectiva desde el Estado y la sociedad.
Niños y adolescentes, habitualmente, son el último eslabón y las primeras víctimas en las organizaciones delictivas, por ejemplo, en acusaciones de tráfico de drogas, indica la organización de la ONU.
Ellos suelen ser utilizados como vendedores minoristas de un negocio mucho más grande que implica la producción, transporte y distribución.
¿Juzgar como adultos es criminalizar?
Katherine Herrera apela a que juzgar a los niños como adultos es criminalizarlos, sin entender el contexto. “No estamos dando una respuesta ni protección. Los menores son víctimas de violencia estructural”.
Ella deja claro que no se están pensando en las alternativas para establecer una hoja de ruta y dar opciones para apartar a la niñez de los grupos de delincuencia organizada.
Si la gente desconoce que hay un delito de trata de personas y reclutamiento, “lo que vamos a tener es un populismo de persecución del delito. La persecución debe ir para quien recluta, no para el menor. Los reclutadores ven a los niños como objetos desechables”.
Con eso, no solo se castiga el delito de trata, sino que se previene que más menores caigan. Esto, dice la experta en seguridad, no quiere decir que no haya un proceso para los menores, pero enfocado en una correcta rehabilitación social y sin olvidar que también son víctimas.
Contextos de la infancia según el INEC
- 1 de cada 2 niños y niñas menores de 5 años recibe disciplina de forma violenta, ya sea psicológica o física de sus cuidadores.
- 265 000 niños, niñas y adolescentes están fuera del sistema educativo.
- Los homicidios son la principal causa de muerte de los adolescentes hombres entre 12 y 17 años.
- Entre las adolescentes mujeres de 12 a 17 años, el suicidio es la principal razón por la que mueren.