En la mañana de este 13 de enero del 2025, un nuevo siniestro de tránsito dejó un fallecido. Ocurrió en la mañana cuando un bus tipo escolar perdió pista y en la Avenida Simón Bolívar, a la altura del puente de Guápulo, perdió pista e impactó contra un poste.
La capital terminó el 2024 con una mayor siniestralidad y con más fallecidos. Mientras, en el Concejo Metropolitano de Quito se debate la Ordenanza para la Gestión de la Seguridad vial para la prevención y reducción de siniestros en las vías.
La ciudad quiere aplicar la manera como los suecos redujeron la mortalidad en las vías a través del plan Visión Cero.
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La ordenanza busca reducir la mortalidad en los siniestros
En Quito, los siniestros y los fallecidos aumentaron. Si en el 2023, según las cifras que presenta Bloomberg, hubo 3 601, en el año pasado aumentaron un 3%: 3 601.
Asimismo, las muertes crecieron un 4%: de las 250 en el 2023, se registraron 261 el año pasado. La única cifra positiva radica en el número de lesionados: 2201 frente a 2 279, es decir, bajó un 3%.
La ciudad enfrenta a un problema grave en el que peatones, ciclistas y conductores se ven expuestos a riesgos constantes en las calles. Ante esta realidad, el Concejo Metropolitano avanza en el debate de la Ordenanza para la Gestión de la Seguridad Vial en el Distrito Metropolitano de Quito.
El proyecto de ordenanza, impulsado por la concejala Fernanda Racines, adopta los principios de Visión Cero. Es una estrategia internacional nacida en Suecia en 1997 que ha demostrado ser efectiva en la reducción de siniestros viales en ciudades como Estocolmo, Nueva York y Bogotá.
“La seguridad vial debe ser una prioridad para la ciudad”, afirmó la concejala Racines. “No podemos seguir normalizando que cada día haya personas que pierden la vida en nuestras calles. Necesitamos una movilidad más segura, más humana y más equitativa”, agregó.
Las medidas clave de la ordenanza en Quito
El proyecto de ordenanza busca reducir los siniestros de tránsito, a través de una serie de medidas. Se inspira en la Visión Cero, cuya premisa central es que ninguna muerte en la vía es aceptable, ya que todos los siniestros viales son prevenibles. El error humano es inevitable, pero las consecuencias fatales no lo son. Para lograr esto, la ordenanza establece las siguientes medidas.
- Reducción de los límites de velocidad. En zonas de alto riesgo: 30 km/h en áreas con alta presencia de peatones y 50 km/h en calles principales.
- Fortalecimiento de la infraestructura vial, con la implementación de ciclovías protegidas, pasos peatonales elevados y mejoras en la señalización.
- Mayor control y fiscalización del tránsito, con la instalación de radares de velocidad y cámaras de vigilancia para detectar infracciones.
- Revisión Técnica Vehicular (RTV) obligatoria para garantizar que los vehículos en circulación cumplan con estándares de seguridad.
- Campañas de educación vial dirigidas a conductores, peatones y ciclistas para fomentar el respeto por las normas de tránsito.
Visión Cero: enfoque basado en la experiencia internacional
La estrategia Visión Cero ha sido implementada con éxito en varias ciudades del mundo. Y ha logrado importantes reducciones en las tasas de siniestros de tránsito.
En la Visión Cero, se entiende que el diseño vial debe minimizar errores humanos. Se asume que los errores al conducir son inevitables, por lo que la infraestructura y normativas deben reducir sus consecuencias. Además, los sistemas de movilidad deben ser responsables y compartidos: Gobierno, diseñadores viales, empresas de transporte y usuarios deben trabajar juntos para mejorar la seguridad.
Otro principio es que la velocidad es un factor clave en la gravedad de los accidentes. Algunos ejemplos destacados incluyen:
- Suecia: Desde 1997, las muertes en carretera han disminuido en un 50%.
- Nueva York (EE.UU.): Desde la aplicación de Visión Cero en 2014, la ciudad ha reducido en un 28% las muertes de peatones.
- Bogotá (Colombia): En su primer año de implementación (2016), logró una caída del 13% en fallecimientos por accidentes de tránsito.
“En Quito tenemos que replicar estas experiencias y adaptarlas a nuestra realidad. No podemos seguir perdiendo vidas por causas prevenibles”, enfatizó Sofía Gordón, representante de la organización Silla Vacía, que trabaja en iniciativas para la seguridad de los peatones.
La ordenanza espera reducir siniestros y muertes en Quito
Si se aprueba la ordenanza, se espera que en los próximos años Quito reduzca de manera significativa los siniestros de tránsito. Para lograrlo, es clave que tanto las autoridades como la ciudadanía adopten un compromiso real con la seguridad vial.
El alcalde Pabel Muñoz respaldó la iniciativa y reiteró que esta ordenanza es un paso necesario para la movilidad de la ciudad. “Es clave fomentar una cultura de respeto a las normas de tránsito y garantizar calles más seguras para todos. No es solo un tema de control, sino de responsabilidad ciudadana”, afirmó.
Con esta iniciativa, la capital ecuatoriana podría marcar un punto de inflexión en su movilidad, alineándose con estándares internacionales de seguridad vial y promoviendo un entorno más seguro para todos los ciudadanos.