Un solo punto en el orden del día y, en principio, 13 de 21 concejales quiteños en la sala. El alcalde Jorge Yunda convocó a una nueva sesión del Concejo Metropolitano, para este sábado, 17 de julio del 2021, a las 17:30. El punto planteado: la presentación del informe de la Secretaría de Salud, sobre la nueva variante Delta del SARS-CoV – 2.
A pesar de los continuos pronunciamientos de los ediles de oposición sobre la ilegitimidad de las convocatorias de Yunda debido al proceso de remoción, la reunión presencial, en la sala del Concejo Metropolitano, sí se instaló. Los concejales se fueron sumando hasta completar 19.
En esta semana, sumaron cinco llamados por parte de Yunda. Dos de estos, definidos para este viernes, 16 de julio, fueron cancelados. Regularmente, solo se convoca a una sesión ordinaria del Cuerpo Colegiado cada semana.
Desde la Alcaldía recordaron que el que los concejales no asistan a las reuniones por tres ocasiones consecutivas, sin la justificación respectiva, es causal de remoción.
La sesión de este sábado corresponde a la No. 159 y se expusieron datos como que el 25% de las dosis de la vacunas contra el virus aplicadas en Quito se han administrado por brigadas municipales. También que habrá vacunas para comerciantes.
Desde la Secretaría de Salud ratificaron que la nueva variante Delta es más contagiosa y que, en el caso de Quito, la semana entrante se presentarán los resultados de un muestreo estadístico por parroquias. Se anunció, además, un convenio con la Universidad San Francisco. La institución educativa proveerá de pruebas para aplicarlas en la capital.
En la sesión, la concejala Brith Vaca, quien primero recordó el proceso de remoción que recae en Yunda, pidió respuestas sobre los procesos ya planteados en el Concejo para contener la expansión del virus.
Ante el recordatorio de la remoción, la edil Soledad Benítez pidió un punto de orden para ratificar que asistieron a la convocatoria para “defender la democracia y la voluntad popular”. Y que si se haría el mismo “circo que la reunión pasada”, ella se retiraría de la sala. Y así lo hizo. En la cita referida, los ediles acudieron al llamado pero no permitieron tratar el único punto del orden del día, relacionado a la reconformación de comisiones. En aquella ocasión, luego de un cruce de acusaciones, los ediles de oposición abandonaron la sala.
De su lado, el concejal Omar Cevallos cuestionó la flexibilización de medidas, como la ampliación de aforos en establecimientos, por la ampliación del riesgo de contagio. Y señaló que así como la empresa privada ha gestionado la aplicación de las vacunas para sus trabajadores, lo propio se debería hacer con la Empresa del Mercado Mayorista y la Agencia Distrital del Comercio.
El edil Bernardo Abad, por su parte, habló de una gran contradicción con la exposición de las acciones cuando “poco o nada ha hecho” y que por resolución del “removido Alcalde” se ampliaron los aforos.
Según indicó Abad, casi un millón de personas en Quito están vacunadas con primera dosis y unas 400 000, con la segunda. Y mientras el Concejal hablaba de la falta de acciones y medidas, el edil Orlando Núñez, pidió un punto de orden para solicitar que Abad usara la mascarilla. Luego de hacerlo, el personero reiteró la supuesta contradicción y, a las 18:19, se retiró de la sala del Concejo.
La edil Blanca Paucar también hizo la observación sobre el retiro del tapabocas por parte de Abad.
La concejala Mónica Sandoval, a la par, hizo énfasis en las acciones que faltan en medio de la nueva variante y se puso como ejemplo: ella y su familia se contagiaron de covid-19 y corroboraron la carencia de estas.
Se dirigió a los funcionarios de la Secretaría de Salud. Les indicó que de ellos deben salir las propuestas. Reconoció que el trabajo ha sido bueno. No obstante, “ falta y falta mucho” para atender a la población más necesitada que se está contagiando.
Juan Manuel Carrión fue otro de los ediles que se retiró, tras calificar a las sesiones convocadas por Yunda como “apresuradas, tramposas, inútiles y maquiavélicas ”. Se marchó a las 18:40, no sin antes mencionar que para un ciclista urbano, es una ciudad riesgosa.
El concejal Luis Reina, por su parte, manifestó que, si a criterio de varios de los fiscalizadores de la ciudad, las sesiones del Concejo no son productivas, ahí está la tarea: producir y atender de verdad los problemas centrales de Quito. Aclaró que no apoya a ninguna facción y que espera las resoluciones de los órganos de justicia, refiriéndose al proceso que enfrenta el primer personero de la ciudad.
Las intervenciones continuaron en el marco de exigir acciones, y no faltaron las recriminaciones por el proceso de remoción.
Gissela Chala consultó sobre las acciones, por ejemplo, dirigidas para grupos de atención prioritaria. Ella calificó como buena a la jornada. Sin embargo, dejó el pedido para que las sesiones sean telemáticas o en un espacio más amplio que la sala del Concejo, por la salud de los ediles y, a paso seguido, anunció que se retiraba.
Yunda, por su parte, a las 19:12, agradeció a los concejales que permanecieron en la sala. No se está hablando de diferencias políticas sino de la pandemia y temas de la ciudad.
Omar Cevallos, por su parte, propuso que las consultas planteadas en la sesión se despejen en la próxima sesión del Concejo.
Yunda, a la par, aclaró que la flexibilización de las medidas se viene analizando semana a semana. Y qué se sigue trabajando en la reactivación y en seguir cuidando la salud de la comunidad. A las 19:20, clausuró la sesión.