En un mes de diálogo se firmó un acuerdo

Desde el 2 de agosto pasado se retomó el diálogo en la mesa tres para abordar los pedidos respecto al control de los precios. Foto: cortesía Conaie

El Gobierno y el movimiento indígena tienen percepciones diferentes sobre el avance del diálogo. Para el primero, en este primer mes se ha progresado en tres mesas. Para el segundo, los acuerdos avanzan lentamente.

El primer traspié en el diálogo ocurrió por la fijación en los precios de productos. Pero no es el único problema: en este mes solamente hubo un acuerdo firmado.

Para tratar los puntos que motivaron las movilizaciones que duraron 18 días, ambas partes acordaron la instalación de 10 mesas.

Eustaquio Tuala, presidente de la Feine, dice que el diálogo ha sido flojo. “Estos 30 días han sido para dar vueltas con tres mesas. En las otras siete el trabajo todavía no empieza”, señala.

Del otro lado, el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, plantea que sí hay avances. Destaca el acuerdo sobre las deudas en el sistema financiero. También habla de que ya están en la mesa los criterios para la elegibilidad en la focalización del subsidio a combustibles.

La situación de las mesas

La discusión se ha iniciado en tres mesas: focalización, deudas y control de precios.

Respecto a la focalización del subsidio, aún no hay acuerdos. Según el Ministerio de Gobierno, en ese tema ya se entregó a la Conferencia Episcopal una guía metodológica para que se inicie el trabajo de la comisión técnica.

En este documento se incluyen criterios de elegibilidad y requisitos o condiciones para ser incluido como beneficiario del subsidio.

Sobre el control de precios, Jiménez señala que los indígenas presentaron seis peticiones y el Gobierno respondió con 12 propuestas. Se agruparon en tres ejes: acceso a la información, políticas públicas y control de precios.

El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Luis Cabrera, está consciente de que el tiempo es una preocupación. Por eso se decidió trabajar en las mesas cinco días de manera continua.

En esa nueva metodología, el primer día se destinará para un encuentro entre ambas partes para que presenten sus propuestas. De haber acuerdo, se cierra la mesa.

Si no es así, en el segundo día se reúnen de manera separada Gobierno e indígenas para llegar al tercer día con nuevas propuestas más viables. Si eso no fuese suficiente, el cuarto día ocurriría otra reunión por separado, para finalmente llegar al quinto día para cerrar la mesa de negociación.

La importancia del diálogo

Para el analista político Daniel Crespo, del éxito del diálogo depende que el país no pase nuevamente por un evento como el paro de 18 días. Él destaca que, pese a discrepancias, ambas partes se mantienen en las mesas.

La politóloga Carolina Andrade señala que el hecho de no llegar a acuerdos supone un escenario de riesgo para el presidente de la República, Guillermo Lasso. Señala que eso afectaría aún más la credibilidad del Gobierno, que está en juego desde hace meses.

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