El gobierno de Nicaragua suspendió hoy, viernes 11 de abril, las labores en una veintena de instituciones del Estado y ordenó evacuar las oficinas ubicadas en el viejo centro capitalino, tras el terremoto de magnitud 6,2 que estremeció el jueves al país, informó la vocera oficial y primera dama, Rosario Murillo.
Murillo dijo a medios oficiales que como parte de la “alerta roja” vigente desde hoy en el litoral Pacífico, se suspendieron los V Juegos Universitarios Centroamericanos iniciados esta semana y la semifinal de fútbol prevista para el sábado y domingo próximos.
También se canceló el concierto de la cantante estadounidense Vikki Karr previsto para esta noche (local) en un hotel capitalino, y la realización de un carnaval juvenil en Managua el fin de semana.
El terremoto de 6,2 Richter ocurrió el jueves a las 23:36 GMT y provocó daños a unas 1.000 viviendas en Managua y en las ciudades de Mateare y Nagarote, al occidente de la capital, donde también se suspendieron las clases en todos los niveles educativos.
Se informó que una mujer falleció a causa de un infarto tras el fuerte sismo, mientras los centros de salud atendieron al menos a 33 personas, de acuerdo a los reportes oficiales preliminares.
Murillo anunció que por orden del presidente Daniel Ortega hoy se suspendieron labores en 20 instituciones cuyas sedes centrales están ubicadas en el antiguo centro capitalino, que quedó destruido por un terremoto de magnitud 6,2 el 23 de diciembre de 1972.
Dijo que en todas esas instancias, que incluyen las sedes del Parlamento, los Ministerio de Hacienda y Defensa, y la Policía Nacional, se ordenó elaborar planes de emergencia e instalar “puestos de mando” ante el riesgo de nuevos temblores o terremotos.
Según datos de Sismología, en las 18 horas siguientes al terremoto ocurrieron de 1.000 réplicas, varias de éstas con magnitud, 4 y 5 en la escala abierta de Richter que siguen alarmando a la población.
La vocera presidencial aseguró que las autoridades del gobierno “no tendremos vacaciones” durante la Semana Santa, que inicia el próximo lunes, pero aclaró que eso no significa la suspensión de un asueto de nueve días otorgado a más de 160 000 empleados públicos.