AGENCIA IPS
António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, demanda una respuesta de emergencia de la comunidad internacional, ya que nuevos datos revelan un deterioro crítico del estado del clima, de acuerdo con Inter Press Service (IPS).
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Científicos piden limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales. El objetivo sería evitar el sobrecalentamiento de la atmósfera, de acuerdo con la publicación de IPS.
“Esta es una situación descabellada: el aumento del nivel del mar es una crisis creada por la humanidad. Una crisis que pronto alcanzará una escala casi inimaginable sin un bote salvavidas que nos lleve de regreso a un lugar seguro”, dijo Guterres en Nuku’alofa, la capital de Tonga.
Guterres estuvo en agosto de 2024 en las islas del Pacífico. Fue testigo de cómo están en riesgo la vida de las personas mientras sufren un impacto implacable de los extremos climáticos, como ciclones, inundaciones, aumento del nivel del mar y temperaturas altas.
De acuerdo con un informe de las Naciones Unidas titulado ‘Mares agitados en un mundo en calentamiento’, el aumento del nivel medio global del mar fue de 9,4 centímetros (cm), pero en el suroeste del Pacífico fue de más de 15 cm. Ocurrió específicamente, entre los años 1993 y 2023, de acuerdo con IPS.
IPS detalla los impactos del cambio climático plantean una grave amenaza a la vida humana, los medios de vida y la seguridad alimentaria. También hacen una referencia sobre el aumento de la pobreza, las pérdidas y los daños que son “profundas y de largo alcance”, de acuerdo con el informe.
Comunidades locales
Guterres escuchó a comunidades locales y de los jóvenes, y obtuvo valiosas perspectivas sobre cómo responde la población de Tonga a los fenómenos climáticos extremos y los desastres.
En enero de 2022, un tsunami, conocido como Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, azotó Tonga, según la publicación de IPS.
Iniciativa de la ONU
Incluye la instalación de estaciones de observación meteorológica, sensores oceánicos y radares para predecir mejor los fenómenos meteorológicos extremos y los desastres. Según la ONU, avisar con 24 horas de antelación de un desastre inminente puede reducir los daños en 30 %.