Agencia EFE
La ausencia del presidente de Colombia, Gustavo Petro, en la Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), celebrada en Montería, ha generado controversia tanto en medios locales como en redes sociales.
El evento marcaba un hito regional, ya que Colombia traspasaba la presidencia pro tempore al gobierno de Panamá.
Sin embargo, Petro no acudió ni el viernes a la cita con su homólogo panameño José Raúl Mulino ni al resto de reuniones bilaterales previstas, lo que desató una ola de cuestionamientos sobre su gestión.
La canciller Laura Sarabia, en representación oficial del Ejecutivo colombiano, se limitó a decir que la ausencia del mandatario se debió a “motivos de fuerza mayor”.
No ofreció más detalles, generando aún más incertidumbre y malestar entre los asistentes y la opinión pública nacional.
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La actividad presidencial quedó en completo silencio por 48 horas
Durante dos días, las redes sociales oficiales del presidente Gustavo Petro permanecieron inactivas.
Fue un hecho inusual considerando su frecuente participación en debates de coyuntura nacional e internacional.
sta falta de comunicación pública provocó que múltiples figuras políticas y ciudadanos cuestionaran su paradero y compromiso con temas de alta prioridad como la geopolítica regional del Gran Caribe y el paro nacional convocado por centrales obreras.
Desde el miércoles anterior a la cumbre, la agenda presidencial se concentró exclusivamente en reuniones privadas.
Eso sumó un nuevo capítulo a la serie de ausencias del presidente en eventos oficiales, aumentando la percepción de desconexión con las responsabilidades diplomáticas y nacionales.
Petro reaparece con mensajes sobre empleo y paz
El sábado 31 de mayo, Petro rompió el silencio desde su cuenta en la red social X, con dos publicaciones.
En la primera celebró los resultados positivos del desempleo nacional en Colombia, publicados el viernes, resaltando avances en política social.
En la segunda, abordó un tema de gran relevancia para la seguridad interna del país: un supuesto comunicado sobre la presunta muerte de Néstor Gregorio Vera, alias ‘Iván Mordisco’, jefe del Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las FARC.
“Es la triste historia de la degradación (…) Salir de las armas es imperioso para Colombia. No más muertos en las manos de otros”, escribió Petro, en un mensaje interpretado como un llamado al fin del conflicto armado, pero que no logró calmar del todo las críticas por su prolongado silencio.
Reacciones en redes sociales y círculos políticos
En plataformas digitales, el hashtag #DóndeEstáPetro se volvió tendencia. Opiniones como la del excandidato presidencial Sergio Fajardo se hicieron virales: “Vuelve y juega.
Otra vez desapareció el presidente Petro”. Por su parte, la exvicepresidenta Marta Lucía Ramírez calificó la ausencia de Petro como “una vergüenza para Colombia”.
Otras voces, como la del exministro de Hacienda Juan Camilo Restrepo, ironizaron sobre el silencio presidencial, afirmando que fue un “gran alivio” para el país.
Mauricio Cárdenas, también exministro de Hacienda, subrayó que “la palabra que mejor describe a Colombia es incertidumbre”, en referencia al estilo de liderazgo errático que atribuyen al mandatario.
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