Jampier Hurtado, el albañil que sueña ser campeón olímpico de box

Jampier Hurtado (I) practica el box, es de los peleadores buenos, de los que ha conseguido medallas para Ecuador. Foto cortesía

Jampier Hurtado practica el box, es de los peleadores buenos, de los que ha conseguido medallas para Ecuador. Su sueño, desde niño, es dar una presea olímpica al país.

Pero la falta de apoyo oficial y la necesidad de recursos le hizo poner en pausa sus sueños. Su último logro fue ganar la medalla de plata para Ecuador en el Sudamericano de Box celebrado en Rosario-Argentina, del 28 de abril al 8 de mayo de 2022.

El siguiente paso era ir al Mundial de boxeo y hacer ahí una buena actuación y clasificar a los Juegos Olímpicos París 2024. Pero no pudo hacerlo, debido a que comenzaron los problemas.

"No me cumplieron lo que me ofrecieron", dice en referencia a la ayuda económica por parte del Comité Olímpico Ecuatoriano y la Federación Deportiva del Guayas.

"Que para las medallas de plata no hay dinero", aseguró que le dijeron.

Cuando recibió esa respuesta, tenía 18 años y la necesidad de ayudar económicamente a su familia. Por eso es que comenzó a trabajar como asistente de albañil.

Un romance con el box

El romance entre Hurtado y el box nació cuando él tenía nueve años. Fue la primera vez que comenzó a hacer los ejercicios que le ayudarían a esquivar los golpes del rival.

El box le alejaba de los vicios de la calle y lo enfocaba en una meta: ser campeón olímpico.

El deporte también le servía como refugio de las cosas que veía en el sur de Guayaquil, donde vive. Además, le da la valentía para enfrentar los problemas que la pobreza lleva a su hogar.

Comenzó a ganar medallas en cuanto torneo participó. Sean provinciales o nacionales, hasta alcanzar ser seleccionado nacional para un sudamericano.

Sueños de cemento

En la vida y en el box es fácil que los sueños se estrellen en la lona y se hagan pedazos.

Eso le pasó a Hurtado cuando debió escoger entre los entrenamientos oficiales, en la federación y bajo la supervisión de las autoridades deportivas, o llevar el pan para su casa.

El hambre pesó en su decisión y se alejó de la práctica oficial del deporte. Trabaja como asistente de albañil de 08:00 a 17:00.

Pero su sueño por ser campeón olímpico de box no se truncó. Va todos los días a la escuela Trinibox, del profesor Jeckson Preciado, el 'Destructor Preciado'.

Allí entrena hasta las 21:00, o hasta que el cuerpo aguante.

Sin embargo, vive en una paradoja, ya que para las autoridades él no entrena de manera oficial, por lo que no fue llamado nunca más a ningún torneo.

Ya no se pone el buzo de Guayas o de Ecuador.

"Ya no alcancé a ir para París 2024", confiesa.

El boxeo le enseñó que a pesar de estar contra las puertas, hay posibilidad de ganar la pelea, noquear a la vida y torcer a la realidad.

"Me verán en el 2028", señaló en relación a los Juegos Olímpicos deLos Ángeles.


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