El puente del río Mataje une el norte de Esmeraldas con Colombia. El paso vehicular está restringido, la gente puede atravesar de 06:00 a 18:00. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Un día después de que Ecuador restringiera el paso sobre el fronterizo río Mataje, Esmeraldas, se conocieron las cifras sobre los homicidios perpetrados en las poblaciones colombianas y ecuatorianas.
Cifras oficiales muestran que entre enero y octubre del año pasado, en Mallama, un municipio del departamento de Nariño que está frente a Ecuador, la tasa de homicidios alcanzó los 125,2 por 100 000 habitantes. En Barbacoas, en cambio, hubo 58,1 por 100 000.
Apenas comenzado este año, en esta última población colombiana se perpetraron cinco crímenes en menos de 72 horas. Medios locales reportaron que los asesinatos ocurrieron por la lucha que grupos armados protagonizan para apoderarse de territorios claves para sus operaciones delictivas.
“Parece que se trata de grupos armados ilegales, que han vuelto al pueblo a punta de sangre y fuego”, contó un líder campesino de la localidad.
Los pobladores también hablan de una “situación grave” en Maguí Payán y Roberto Payán, dentro de Nariño.
De hecho el jueves, mientras estaba en San Lorenzo, la ministra de Gobierno, María Paula Romo, sostuvo que al otro lado del puente construido en Mataje se encuentran poblaciones con alto índice de violencia y criminalidad.
Por ejemplo, el 12 de diciembre del año pasado, un hombre fue asesinado en Mallama. Mientras se dirigía a su domicilio fue baleado por dos encapuchados que iban en moto.
Por estos hechos, en Ecuador se conformará un grupo de Inteligencia conjunta, integrado por miembros de la Policía, Fuerzas Armadas y Centro de Inteligencia Estratégica.
La idea es que este personal entregue al Gobierno ecuatoriano información de las actividades ilícitas que se cometan y las amenazas que existan en las poblaciones fronterizas, especialmente narcotráfico, trata de personas, minería ilegal, captación de menores.
En mayo del 2019, militares ecuatorianos decomisaron en ese sector 194 paquetes de narcóticos y hubo un detenido.
Seis meses después se produjo una nueva incautación: 285 paquetes de cocaína fueron hallados en una lancha abandonada en Esmeraldas.
Romo también indicó que los controles de seguridad serán más rigurosos, pues “el puente conecta con la zona colombiana que tiene mayor cantidad de cultivos ilegales”.
En agosto del año pasado, Colombia hizo público un informe entregado por el Sistema Integrado de Monitoreo de las Naciones Unidas, allí se ve que el departamento de Nariño es una de las ocho zonas con mayor densidad de siembra de coca por kilómetro cuadrado.
Para esa fecha había 169 000 hectáreas sembradas. Medios locales aseguraron que se logró detener la tendencia al alza y que hay una estabilización.
En septiembre del 2018, Naciones Unidas reportó un “incremento histórico” en este tipo de cultivos en suelo colombiano. Para entonces, se hablaba de 171 000 hectáreas.
A través de las poblaciones rurales de Tumaco, en Nariño se envía entre el 60 y 70% de toda la droga que sale desde Colombia a Estados Unidos.
Por ejemplo, en septiembre del 2019, militares del vecino país se incautaron de ocho toneladas de narcóticos en un semisumergible.
Según las investigaciones, la droga tenía como destino Centroamérica y Norteamérica.
La embarcación fue construida en los esteros ubicados en Tumaco, desde donde partió la nave. Fue detectada en territorio marítimo colombiano.
La semana pasada, el presidente de ese país, Iván Duque, dispuso que se desplegaran operaciones militares terrestres y aéreas en ese territorio, para “no permitir la presencia de grupos armados y organizaciones delictivas que provoquen desplazamientos”.
El jueves, este Diario estuvo en el puente de Mataje, que mide 68,3 metros de largo. En el lado colombiano no se observa presencia de militares ni tampoco de autoridades civiles.