A decir de Christian Castro, vocero de los cangrejeros de Manglares Churute, el gremio al que pertenece es un pueblo que está siendo invisibilizado por las autoridades, pese a las constantes denuncias de tala de manglar que amenaza el hábitat del crustáceo que les da de comer y al ecosistema que sostiene como pulmón esta zona del país.
“Áreas enteras están siendo devastadas… un pueblo entero está siendo olvidado. El Ministerio del Ambiente sabe lo que ocurre, tiene denuncias, hace reuniones, pero no hay resultados”, habla al micrófono, frente a colegas, en el marco de la Asamblea Extraordinaria convocada por la Unión de Organizaciones de Cangrejeros y Pescadores Artesanales y Afines Riveras del Golfo de Guayaquil y la Red de Manglares Churute.
En la mesa directiva escuchan atentos el asambleísta Walter Gómez, de la Comisión de Soberanía Alimentaria y Desarrollo del Sector Agropecuario y Pesquero, y su par Bolívar Remache, de la Comisión de Seguridad. Es miércoles 21 de septiembre de 2022 y la Casa Comunal Casita del Guasmo, al sur de Guayaquil, es sede de esta audiencia de lamentos.
Más allá de la tala
Manuel Mejia, administrador de la Unión, hizo hincapié en que la tala es el mal mayor, pues lleva hambre a los cangrejeros, que ya viven un aumento de la competencia en medio de pérdida de miles de hectáreas de manglar donde antes había criaderos de cangrejos.
Ese escenario, sin embargo, no es el único que preocupa. La pesca con trampa, explicó, está practicándose sin ningún control en el golfo. Y eso incluye la práctica de captura industrial e ilegal, que lleva hembras no listas o en gestación y deja sin efecto la incubación de al menos 250 000 huevos.
“Ojalá esta no sea una reunión más, de las muchas que hemos tenido, y que en realidad sirva más que solo para la foto y para decir yo estuve allí. Ha quedado demostrado que a nadie le interesa nuestra seguridad, la sostenibilidad del manglar, el cangrejo…”, dijo.
Decepción generalizada e inseguridad
Ese sentimiento lo compartió Manuel Narváez, vicepresidente nacional de la Asamblea Participación Ciudadana, quien ha seguido de cerca el incumplimiento de las normas del manglar en Manglares Churute. “Nos sentimos decepcionados, defraudados de los gobiernos, cómplices, encubridores de los que han talado el manglar. Es hora de que la función legislativa fiscalice”, precisó.
Narváez compartió documentación de las denuncias, que será analizada por los legisladores.
Otro de los temas puestos en agenda fue la inseguridad que se vive en los cuerpos de agua del Golfo de Guayaquil. Y aquello incluye extorsiones, pues una organización de cangrejeros de Churute está siendo extorsionada por una banda que se ha identificado con el grupo delictivo de Los Choneros.
Una respuesta: espera
El asambleísta Walter Gómez admitió que no conocía este tipo de problemas. “Es lamentable que pese a que el manglar es parte importante del Ecuador y del mundo no se haga nada al respecto de su tala”, dijo.
Prometió llamar personalmente al ministro del Ambiente, Gustavo Manrique, y aseguró que no permitirá que el funcionario envíe asesores, aunque es conocido, resaltó, que muchos ministros acostumbran a no ir a sus obligaciones. Si no va, advirtió, no descarta tramitar un juicio político.
Está previsto que en los próximos días se realice una visita al Golfo. Irán los asambleístas y algunas ONG.
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