La Junta Reguladora analiza los mecanismos de aplicación del beneficio, que consta en la Ley de Fomento Productivo. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Los clientes del sistema financiero público y privado podrán “limpiar su historial crediticio”, en el caso de que registren obligaciones en mora.
El beneficio consta en la disposición transitoria decimonovena de la Ley de Fomento Productivo, vigente desde el pasado 21 de agosto, con su publicación en el Registro Oficial.
Ese mismo día, el presidente de la República, Lenín Moreno, anunció que la medida impactará a más de 300 000 personas.
La norma también establece este beneficio para las operaciones crediticias mantenidas por empresas.
Para acceder a la medida, los clientes del sistema financiero deben cancelar los valores vencidos, por ejemplo cuotas atrasadas, en un plazo de 90 días.
De esa manera, esas operaciones ya no serán incluidas en el reporte crediticio del cliente ni consideradas para el cálculo del ‘score’ genérico por parte del Registro o Buró de Información Crediticia.
El score es un instrumento que permite medir el nivel de riesgo de un segmento de la población. Para la medición, que utiliza puntajes, se consideran variables como el nivel de endeudamiento, la puntualidad de pago y el historial crediticio de los usuarios de la banca. Mientras mayor es el ‘score’ mejor es la calificación.
En cuanto a la puntualidad en el pago, los clientes deben tener en cuenta que a partir del día 36 que caen en mora en créditos de consumo, microcrédito, comercial y productivo ya son considerados como “de riesgo potencial”. En vivienda es a partir del día 66. A medida que aumentan los días en mora sube el perfil de riesgo del cliente, de acuerdo con una resolución de la Junta Reguladora.
Los bancos, cooperativas y otras empresas que otorgan créditos utilizan esa información para medir el nivel de riesgo del solicitante de préstamo, aclaró Marco Rodríguez, asesor legal del buró de crédito Equifax.
Ese análisis permite a la entidad valorar si entrega o no el crédito.
La Ley también dispone que, de igual manera, se borre el historial de las operaciones crediticias que estuvieron en mora en los últimos 24 meses, antes a la entrada en vigencia de la norma y que ya fueron canceladas. Por ejemplo, una persona que tuvo un crédito de un auto y se atrasó en el pago de dos cuotas el año pasado también tendrá la posibilidad de limpiar su historial.
Sin embargo, si el cliente vuelve a incurrir en mora, la operación volverá a ser visible y tomada en cuenta para el ‘score’ por el buró.
Para el directivo de Equifax, la norma presenta vacíos para su aplicación porque a su juicio deben ser aclarados mediante reglamento o resolución.
Uno de los aspectos a los que hizo referencia es que no está claro si se debe eliminar toda la información de una operación (por ejemplo, el crédito de una vivienda) o solo la parte negativa.
Consideró que solo debería dejar de incluirse la información en mora, puesto que de borrarse todos los datos, el cliente se perjudica porque también desaparece el historial positivo de esa operación.
“Esto debe ser aclarado por la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera”. Añadió que esta pérdida de información también es negativa para quien otorga el préstamo.
Sin un historial, la entidad financiera no puede valorar al cliente y puede ser una barrera para que acceda a financiamiento.
Indicó que tampoco se ha especificado qué institución realizará esa depuración de la información. Explicó que el buró consolida la información, pero son los bancos quienes manejan la data de sus clientes, de primera mano. De ser el buró el que esté a cargo, debe definirse qué entidad le dará la información de los clientes que ya están al día, añadió Rodríguez.
Ximena Aguirre, gerenta de Negocios Financieros, de Mutualista Pichincha, explica que los usuarios deben tener en cuenta que el no pago de un crédito a tiempo genera intereses por mora y gastos por gestiones de cobranza, que son cargados a los clientes. Por eso, recomienda cancelar en las fechas previstas.
Marco López, delegado del Presidente ante la Junta de Regulación Monetaria y Financiera, dijo que el objetivo de la medida es una reinserción bancaria de los clientes que se han visto marginados por su historial.
Indicó que este momento la Junta está analizando los cambios planteados por la Ley de Fomento y los distintos reglamentos que se requieran para su aplicación.
En contexto
El objetivo de esta normativa, incluida en la Ley de Fomento Productivo, es que las personas que tienen un mal historial crediticio puedan nuevamente ser sujetas a crédito en las entidades del sistema financiero público y privado.