En 30 días, a partir de la publicación de la Ley de Fomento Productivo, el Banco Nacional de Fomento en Liquidación (BNFL) fijará las condiciones y procedimientos para beneficiar con la remisión a 55 000 operaciones. En ese período el banco deberá emitir una regulación del beneficio.
El incentivo consiste en condonar los intereses por mora y costas judiciales para los clientes de esa entidad, siempre y cuando se pague, al menos, el 1% del saldo de capital dentro del plazo de 365 días.
Esos clientes también podrán pedir la reestructuración de sus deudas hasta por el doble del plazo establecido originalmente (aunque no podrá ser mayor a 10 años). El banco ofrecerá para estas reestructuraciones una tasa del 5%. Además, la entidad bancaria archivará los procesos coactivos de esos clientes.
El Banco de Fomento en Liquidación mantiene un total de 33 000 juicios coactivos. Estos procesos estarán suspendidos mientras dura el plazo previsto para la reestructuración.
Pero no es el único beneficio para los clientes de esta entidad bancaria.
La Ley establece incentivos especiales para familias con pérdida de alguno de los cónyuges, personas de la tercera edad y con discapacidad.
El paso a paso para acceder a los beneficios de la ley si es cliente del Banco de Fomento en liquidación
Así, las deudas de hasta USD 50 000 de familias en las que uno de los cónyuges o conviviente en unión de hecho haya fallecido serán extinguidas.
Las personas que hayan registrado una discapacidad posterior a la fecha en que obtuvieron el préstamo y que, por esa razón, no puedan cumplir con el crédito se beneficiarán de la condonación.
Además, la entidad condonará en un 50% la obligación de personas de la tercera edad, siempre que estas no superen los USD 50 000.
El banco comenzó el proceso de liquidación en mayo del 2016 con 31 500 operaciones, pero desde entonces ha adquirido cartera de otras entidades. En total ha comprado unas 29 000 operaciones de entidades como BanEcuador, la Corporación Financiera Nacional, el Banco Ecuatoriano de la Vivienda en Liquidación y la Mutualista Benalcázar.
El reciente proyecto de ley beneficia a todos esos créditos.
El saldo de capital de la cartera del banco en liquidación y de compras posteriores suma USD 433 millones.
Las condonaciones con esta entidad que atendía al sector agropecuario tienen un largo historial. Entre 1988 y 1998 se registraron ocho programas de condonación de deudas con el BNF, de acuerdo con un estudio realizado por la Banca de Desarrollo para el Agro.
En el 2011 se aprobó el proyecto de Ley de Rehabilitación de los Productores Agropecuarios. Y en el 2015 la Asamblea incluyó un artículo en la Ley de Remisión para condonar intereses de deudas con este banco estatal, por créditos de hasta USD 15 000. Esa reforma benefició a unos 46 000 clientes.
El banco aclaró que como entidad en liquidación sus operaciones arrancaron en mayo del 2016.
Desde entonces, se han presentado dos leyes que han permitido realizar reestructuras y condonaciones a los clientes de esta institución.
La primera fue la Ley Orgánica para la Reestructuración de las Deudas de la Banca Pública, Banca Cerrada y Gestión del Sistema Financiero Nacional y Régimen de Valores, publicada el 18 de abril de 2017 vigente por 180 días.
La segunda fue la Ley Orgánica para la Reactivación de la Economía, Fortalecimiento de la Dolarización y Modernización de la gestión financiera, publicada el 29 de diciembre de 2017, con vigencia de 180 días.
Como resultado de esos procesos, cerca de 21 000 operaciones, considerando la cartera inicial y la comprada, se han acogido a algún beneficio. La cifra representa un 34% de la cartera total; es decir, que una de cada tres operaciones ha aplicado a esos beneficios.
La cartera que quedó en el banco, así como la que fue adquirida después, se concentra en el sector agropecuario.
Los principales beneficiarios de la remisión se localizan principalmente en las provincias de Guayas, Manabí y Esmeraldas, estas dos últimas, afectadas por el terremoto de abril 2016.
Sobre los numerosos procesos de remisión a los que han sido sujetos los clientes, el BNFL señaló que es un ejecutor de las disposiciones legales aprobadas por la Asamblea Nacional y que “la mayor parte de los clientes tiene voluntad de pago”.