Por segundo año consecutivo, las comunidades kichwas de Imbabura enfrentan el dilema de cómo celebrar el Inti Raymi o Fiesta del Sol, ante la pandemia del covid-19.
La preocupación es compartida por los comités de Operaciones de Emergencia (COE) de Otavalo, Cotacachi e Ibarra. En estos cantones se conserva la tradición de celebrar en comunidad para agradecer al sol y a la tierra por las cosechas.
El festejo coincide con el solsticio de verano, por lo que los ritos giran en torno al 21 de junio. Para contener el contagio de coronavirus, las gobernaciones no otorgan permisos para hacer espectáculos públicos. Los municipios deben controlar las aglomeraciones.
Por eso, en Otavalo no se autorizó la denominada toma de la plaza de San Juan Capilla y la programación del Inti Raymi en la Plaza de los Ponchos, explica Marcelo Burbano, funcionario del Municipio local.
Sin embargo, grupos de personas han salido a danzar en la Plaza de Ponchos, al son de bandolines, violines y armónicas. El sábado último, 500 personas se aglomeraron en torno a este sitio. Si bien no se tomaron la plaza permanecieron en los alrededores. La PolicÃa y agentes vigilaron el lugar y evitaron que se concentraran.
Antes de la emergencia sanitaria, en las afueras de este mercado de artesanÃas, los kichwas de la zona urbana celebraban durante dos dÃas.
El año pasado, por esta época, estaba vigente el estado de excepción y toque de queda. Hubo celebraciones en casas y en algunas comunidades.
En el otro extremo de Otavalo, en la comunidad de San Juan no se han programado actividades. El sitio es considerado un lugar sagrado por los indÃgenas. Por eso, cada 25 de junio llegaban vecinos de 28 comunidades para festejar el Inti Raymi con un baile, música y un almuerzo comunitario.
Según Rumiñahui Cachimuel, dirigente de San Juan, este año no se realizará el baile público. Pero las familias y vecinos celebrarán en sus casas.
En Otavalo también se dispuso que los locales comerciales y el transporte público laboraran de 05:00 a 22:00. También se solicitó a la Iglesia Católica y a los evangélicos que no celebren actos religiosos, como matrimonios y bautizos.
Ante la festividad indÃgena, los operativos de control se retomaron desde el anterior fin de semana. Estos están a cargo de la PolicÃa y Agentes de Control Municipal y de Tránsito. Ellos vigilan que no haya personas bebiendo licor en las calles y evitan que se produzcan las aglomeraciones.
En Cotacachi, el COE cantonal dispuso aplicar el semáforo amarillo, entre el 23 de junio y el 1 de julio. Durante ese perÃodo las actividades comerciales y productivas se realizarán de 05:00 a 18:00. Además, no se podrá vender ni consumir licor en los espacios públicos.
Tampoco está permitido que los indÃgenas realicen bailes en la Plaza Matriz, en el centro de la urbe. Es una tradición que se repetÃa cada año, durante cuatro dÃas, como parte del Hatun Puncha o DÃa Grande.
Gladys Guaján, secretaria de Seguridad Ciudadana y Gestión de Riesgos del Municipio de Cotacachi, explica que la toma de la plaza podrÃa generar aglomeración de personas, lo que aumentarÃa el riesgo de contagios de covid-19.
Pero la Unión de Organizaciones Campesinas e IndÃgenas de Cotacachi advirtió que al menos 23 de las 45 comunidades han anunciado que saldrán a la Plaza Matriz.
Para cumplir con esta tradición han establecido un plan con rutas de llegada y salida de la urbe, con horarios y controles. Los comuneros tienen previsto danzar y luego regresar a sus comunidades. No se quedarán como lo hacÃan antes.
En la última semana, la PolicÃa hizo un acercamiento con los dirigentes, para que desistan de tomarse la Plaza Matriz. Según VÃctor Herrera, comandante de PolicÃa de Imbabura, 800 uniformados vigilarán la ciudad durante la festividad.
Hasta el 2019, el Inti Raymi era una actividad que dinamizaba la economÃa local. En la comunidad de La Calera, en Cotacachi, se recibÃa a los turistas extranjeros y nacionales, que llegaban atraÃdos por la fiesta intercultural.
La mayorÃa de las 350 familias ha decidido acoger nuevamente este año a los viajeros.
Fernando GualsaquÃ, presidente de La Calera, explicó que será una celebración local al interior de la comunidad.
Unos 45 jóvenes de esta comunidad participan en un taller de elaboración de flautas, organizado por el colectivo Wallpana. Ellos buscan rescatar 26 ritmos de esta festividad.
En Ibarra tampoco podrán danzar en las calles. Antes de la crisis sanitaria lo hacÃan durante junio y julio. Como alternativa, el Municipio hizo una agenda virtual de actos entre conciertos y foros.