Existe preocupación en la ciudadanía respecto a la sentencia que, luego de las audiencias del caso, otorgaría el Tribunal de Garantías Penales de la isla Santa Cruz al extranjero que estuvo llevándose en sus maletas cuatro iguanas terrestres de la isla Baltra y que fue sorprendido por los encargados del control en el aeropuerto, in fraganti, con las manos en la masa, con el antecedente de haber actuado en similares condiciones en Fiji. Esperamos que se siente un buen precedente a fin de que nunca más alguien se atreva cometer estos desafueros. ¡Que impere la justicia en bien del buen nombre de Galápagos y del país! Esto está en las manos de los jueces que deben actuar con patriotismo, con ética profesional y con respeto a las islas donde están ganándose el pan de cada día. No creo que ningún isleño, ecuatoriano o ciudadano del mundo, se atrevería a defenderlo habiéndose dado el caso a la luz del día ante la presencia y mirada de cientos de personas.