El auto eléctrico ya no es popular en Estados Unidos, donde en menos de un mes dos fabricantes debieron rebajar sus pretensiones, haciendo dudar a los expertos del desafío lanzado por Barack Obama de colocar un millón de estos vehículos en el mercado en 2015.
Coda Automotive, que ha sido una de las jóvenes empresas más prometedoras de vehículos eléctricos, se declaró en quiebra este mes.
Fisker Automotive, en crisis financiera desde hace meses, anunció la rebaja del 75% de sus salarios, con rumores de bancarrota.
El fabricante de automóviles Tesla mantiene sus vehículos eléctricos en el mercado, así como los grandes del sector, General Motors o Nissan, pero el futuro es sombrío.
Pocos expertos creen posible alcanzar el objetivo lanzado por Obama: colocar un millón de estos vehículos en EE.UU. en dos años.
Mike VanNieuwkuyk, de JD Power and Associates, dice que “varias personas saben que existen pero pocas hablan de comprar” .
Según un informe de JD Power y LMC Automotive, la venta de estos automóviles aumentó en 0,08% del mercado en 2012 y espera llegar a representar apenas 0,47% en el 2015. Solo el 3% de los encuestados dice que su próximo auto probablemente será eléctrico.
Para VanNieuwkuyk, los consumidores se frenan por la pequeña cantidad de estaciones de recarga, la poca autonomía y el alto costo, mientras que paralelamente los vehículos de gasolina “mejoran”.
Jason Kavanagh, de la firma Edmunds.com, estima que los autos totalmente eléctricos no superarán el 1% del mercado estadounidense hasta el 2040, debido a la autonomía y a la necesidad de demasiado tiempo para recargar la batería.
“Tener que estar al lado de su durante ocho horas para esperar que se recargue no anima demasiado a comprar “, ironiza Kavanagh.
Además, y esto parece ser lo más importante, la red eléctrica de Estados Unidos no podría soportar la carga de un gran número de vehículos, dijo a la AFP, para lo que “haría falta una gran cantidad de pequeñas plantas de energía nuclear”.
Chevrolet redujo la producción de sus Volt debido a la baja demanda y está trabajando en una versión más barata. Toyota y Honda también rebajaron sus expectativas.
Para Kavanagh, los autos híbridos, de gasolina y electricidad, serán los grandes ganadores y sus ventas aumentarán “porque tendrán más autonomía y serán más económicos”.
Fuente: AFP