El calefón a gas requiere mantenimiento y limpieza periódicos para su correcto funcionamiento. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Calefones eléctricos y a gas -con pila- siguen funcionando en el país. Para garantizar su funcionamiento y alargar la vida útil es importante brindarles un buen mantenimiento. El calefón a gas requiere de un chequeo periódico para también garantizar seguridad.
Augusto Ramírez, técnico de Mr. Calefón, menciona que lo correcto es un proceso de limpieza y mantenimiento cada seis meses y uno mecánico cada año. En este proceso se desarman las piezas del calefón para revisar que internamente todo esté en orden.
Se verifica que las mangueras y válvula no tengan fugas, que la cañería no tenga incrustaciones y se revisan los empaques y diafragma interno.
Además, una revisión de las juntas y que los accesorios de control y medición, así como los dispositivos de seguridad funcionen adecuadamente.
Ese es el momento para reemplazar las piezas que no estén funcionando o con fallas.
El técnico indica que después se hace una limpieza general, se vuelven a ensamblar las piezas y se comprueba que todo funcione.
El proceso más profundo, el que se sugiere que se haga cada año, comprende un mantenimiento mecánico y una limpieza total de los conductos, controles y piezas internas.