El biombo, desde sus orígenes, tiene como objetivo separar los espacios y ambientes.
Actualmente, los biombos o separadores son elementos especiales y que dan un toque diferente, para que no sea necesario levantar una pared, pues son eficientes a la hora de delimitar áreas, esconder y disimular desórdenes y desperfectos.
Su utilidad se basa en que aparte de útiles son herramientas decorativas muy efectivas para dar personalidad a un espacio en la casa, dice Kléver Solórzano, de Hatra.
En una casa pequeña o un departamento tipo loft (sin divisiones), un biombo ayuda a separar áreas: la sala del dormitorio, la cocina del comedor o el estar de una oficina, añade María Varela, arquitecta especialista en decoración.
¿Otra de las funciones del biombo? Pues dar privacidad a las estancias. Un ejemplo: si dos hermanos comparten el cuarto, un biombo les ayudará a ganar privacidad en cada mitad del dormitorio.
La frase de ‘pase detrás del biombo y desvístase’ también denota otra de las utilidades de este mobiliario. Esta función es particularmente útil en un consultorio, una tienda de ropa y hasta en una piscina. En esos escenarios el biombo protege la intimidad, pero no interfiere con la comunicación.
El biombo también puede convertir una esquina de un dormitorio en un cambiador; o en un rincón de lectura o de trabajo, explica Solórzano.
Tanta es la trascendencia del separador de ambientes, que empresas internacionales como Ligne Roset, Koziol o Roche Bobois lo incluyen entre sus creaciones de temporada.
Los materiales más usados actualmente son el bambú, madera con hierro, cabuya… Es decir, los que permitan mover el accesorio de forma sencilla cuando el propietario necesite cambiarlo de posición o forma.
Los precios dependen del diseño, el tamaño y el material. Uno de bambú de 1,50 x 1,80 m de Hatra cuesta USD 403. Otro de madera y hierro, de 1,20 x 2,10 m vale USD 541. Un tercero de mimbre natural, de 0,90 m de ancho por 2,00 m de altura vale USD 341,60.
Las claves Aunque la altura no es estándar, la mayoría de biombos se levanta entre 1,80 a 2,00 metros. Esto para la iluminación natural.
El espesor también es variable y depende de los materiales de fabricación. El quid es que no sean muy pesados para moverlos.
En cuestión de materiales el menú es extenso. La tendencia apunta a los biombos livianos: de bambú, madera o yute.